tag:blogger.com,1999:blog-45138261945690507602024-02-07T03:15:56.207-08:00Un hotel en LimaVarias historias en diferentes hotelesVoyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.comBlogger28125tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-82417407638448570232012-12-27T21:06:00.001-08:002012-12-27T21:06:48.608-08:00En francés<br />
Esa noche pintaba como casi todas, intensa y disparatada. Tomé una sobredosis de autoestima y salí dispuesta a pisotear al mundo. Llegué al centro y mi grupo optó por el bar menos atractivo del recorrido.<br />
Entré de cabeza, jodiendo a los tipos que por accidente me cruzaba en la escalera y sacaban plan con las ocasionales visitantes del local.<br />
Estaba con un saco negro un poco largo que por desgano no me quité, mientras hacía hora para salir a buscar un destino más interesante.<br />
Reía con las ocurrencias de mis amigos y más aún, inventando historias a quienes van dispuestos a sacarte el nombre y el número telefónico.<br />
En cierto momento llegó mi hermano ofreciéndome un vaso, lo bebí de golpe pensando que era chela pero al pasarlo me di cuenta que era dulce: "Es alma de las 7 plantas", me dijo.Desde ese momento supe que esa noche sería diferente.<br />
Mi cabeza giró 360° n veces, casi me quité la ropa, escuché la música como filtrada por un vapor denso, el olor a hierba se hizo intenso pero no más que las luces de la discoteca... De repente, me volví loca.<br />
No recuerdo con exactitud lo que hice, solo sé que coqueteé con unos tipos para quitarles la cerveza y los puchos, que me subí al escenario vacío para bailar con mi gente, que me botaron del bar pero luego me permitieron entrar tras hacer un escándalo en la calle, muy divertido por cierto.<br />
Durante todo el periplo etílico, nos acompañó un francés amigo de una amiga, muy alto, simpático y totalmente desarrapado, que hablaba perfectamente el español porque llevaba algunos años viajando por toda américa latina.<br />
Recuerdo que hablé con él en francés y que luego de un rato nos besamos, recuerdo también que atravesamos el vano de la puerta de salida del Etnias como quien pasa de la conciencia al sueño profundo.<br />
Amanecí con una espada atravesada entre mis piernas y en un cuarto que no era el mío, desperté forzosamente mientras una interminable y erecta serpiente se escurría en mi ingle... con todo eso, y tal vez por el efecto de la droga, demoré en reaccionar.<br />
De pronto y un poco asustada le pregunté:<br />
- Comment dit-on "prudencia" en français?<br />
- ¿Prudencia? No conozco esa palabra.<br />
- En ese momento pensé en dos cosas: Hacerme una prueba de VIH y tatuarme la esa palabra para no olvidarla más.<br />
Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-56325469900583166522010-06-01T20:54:00.001-07:002010-06-01T21:00:53.719-07:00La tragedia de Yolanda Manrique[Crónica de <em>El Comercio</em>. Viernes 21 de diciembre de 1923]<br /><br />Una dolorosa tragedia realizada hace, más o menos, cuatro años, ha tenido su epílogo. <br />Todos los elementos sociales no sólo de la capital sino, también, de la República, se sintieron conmovidos e interesados con la perpetración de un homicidio con caracteres agravantes llevado a cabo en una noche siniestra en el hotel Raymondi de la calle de Espaderos (Alt. Cdra. 4 del Jirón de la Unión), a la que el instinto popular calificó luego con el epíteto de "posada sangrienta".<br /><br />Carlos Goldz, ciudadano norteamericano, fue muerto a hachazos en su propio lecho, cuando dormía, sobre seguro y a mansalva. El cadáver fue encontrado al siguiente día, primero por los empleados de esa pensión y luego por la policía del cuartel primero. Intervinieron las autoridades judiciales, de policía y médicas. Se tomaron las primeras declaraciones, se hicieron los convenientes interrogatorios preliminares, se hizo algunas prisiones preventivas, deduciéndose tan sólo que había un cadáver de por medio, que la muerte se había producido por la acción de mano extraña, pero no era posible conocer a los autores del delito.<br /><br />Posteriores averiguaciones, informes de la servidumbre, ciertos detalles hallados en la habitación donde fue muerto Goldz y, principalmente, la eficaz contribución de un conocido industrial de la calle de Baquíjano que tenía un café, ofrecieron la clave del asunto.<br /><br />[...]<br /><br />Una mujer, celosa, que había mantenido relaciones maritales con Goldz desde el extranjero, y que en vista de la pérdida de la buena vida que éste le daba, ante la noticia del próximo matrimonio de Goldz, no tuvo en mira otra cosa que quitar la vida al hombre que iba a abandonarla y a entregar su cariño sincero y honesto a otra mujer haciéndola su esposa.<br /><br />Yolanda Manrique, chilena de nacionalidad, y meretriz de profesión, concibió y planeó el crimen. No quiso llevarlo a cabo en la pensión Raymondi. Quiso llevar a su amante a una casa de vecindad de los extramuros de la población y por la avenida Unión donde tenía todo dispuesto para el crimen, contando con la complicidad involuntaria de una lavandera. Goldz no concurrió a la cita y falló el plan de la Manrique.<br /><br />En vista del fracaso de este plan, la Manrique, que no tenía otra idea que la de victimar a su amante, dispuso lo necesario para llevar a cabo su eliminación criminal.<br /><br />Obtuvo la complicidad de Pedro Castillo. Fue una noche siniestra. Goldz dormía tranquilamente en su lecho. Acude la Manrique deseosa de vengarse de la tentativa de abandono que Goldz había decretado ya al normalizar su vida contrayendo matrimonio con una señorita de la capital. Penetra a la habitación, abriéndola con llave conseguida de antemano y que obraba en poder de Castillo.<br /><br />[...] <br /><br />Tanto la Manrique como Castillo, tras de investigación prolija, como queda dicho, fueron encontrados y entregados a la justicia. Los abogados defendieron a los acusados de la mejor manera, pero las pruebas eran plenas y no dejaban lugar a duda.<br /><br />En la primera instancia se pidió pena capital para los encausados. La Corte Superior, en revisión del proceso criminal, dispuso que los reos merecían tan sólo pena de penitenciaría [...] Pedro Castillo purgará su enorme delito de homicidio y robo con la pena de 15 años de penitenciaria. Yolanda Manrique, autora del delito de homicidio, purgará su delito en la penitenciaría cumpliendo 14 años de condena.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-15345429452730610552010-01-29T08:25:00.000-08:002010-01-29T08:26:06.355-08:00Primera presentación de "Un hotel en Lima"<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_l99Boz6vi-7WVhaI_XKPWW5b5zcGgJ5p5qEvY_h6Z0RAm8CJFXoAB9sR7HDOjzogfx779Ed7SDddars-bVgj1mOpJI5o83mmeZSTVYQ99NvsPwO07m5Z8wt92E7WijOZbkNY3h-CWRka/s1600-h/no+hay+dinero+en+el+universo+-+04+y+24+feb%5B1%5D..JPG"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 230px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_l99Boz6vi-7WVhaI_XKPWW5b5zcGgJ5p5qEvY_h6Z0RAm8CJFXoAB9sR7HDOjzogfx779Ed7SDddars-bVgj1mOpJI5o83mmeZSTVYQ99NvsPwO07m5Z8wt92E7WijOZbkNY3h-CWRka/s400/no+hay+dinero+en+el+universo+-+04+y+24+feb%5B1%5D..JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5432198868183328178" /></a>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-69801125564379079772010-01-27T21:25:00.000-08:002010-01-27T21:30:42.342-08:00Peroxido en polvo<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CJosefina%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:donotoptimizeforbrowser/> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Verdana; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:536871559 0 0 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; background:white; mso-shading:windowtext; mso-pattern:solid white; font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:12.0pt; font-family:Verdana; mso-fareast-font-family:Verdana; mso-bidi-font-family:Verdana; color:black; background:white; mso-shading:windowtext; mso-pattern:solid white; mso-ansi-language:RU; mso-fareast-language:RU;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]-->Hace mucho de esto.
<br />Sin embargo el recuerdo no es del todo difuso, el tiempo a veces más que diluir las cosas las concentra.
<br />Creo que hablamos del año 2001 o quizá 2002.
<br />Ella se llamaba - bueno, se llama - Elena, era una buena amiga desde hacia tiempo y si bien existía una considerable tensión sexual entre ambos era algo que jamás habíamos resuelto por circunstancias que no explicaré aquí.
<br />Elena era entonces - cómo lo es ahora - una mulata delgada, de no más de metro sesenta y cara larga y senos grandes.
<br />Soliamos salir mucho, eramos patas, patas que se tenían ganas desde hace mucho pero que no se atrevían a nada.
<br />Hasta ese viernes en que me pidió la acompañara al supermercado.
<br />- quiero comprar tinte de pelo, me dijo.
<br />Al salir del mercado me pidió que la acompañara al minidepa donde vivia con su hermana, llegamos a un depa vacío y sin agua, eran los tiempos de corte de agua en Lima y habiamos tenido la mala suerte de olvidar que la zona tocara.
<br />
<br />- Vamos a un hotel, ya se me ven las raices, yo acepté.
<br />
<br />No nos alcanzaba más que para un hotelillo de mala muerte en el centro de Lima, cerca a la avenida Grau, el peor hostal que he pisado en mi vida.
<br />
<br />No describiré la habitación, solo me detendré en mencionar que el baño tenía un aspecto realmente atroz.
<br />
<br />Ella se sacó la blusa, se quedó en brassier preparó el tinte, se lo aplicó y me deslizo algo de tinte en el pelo.
<br />
<br />Te verías bien con otro color de cabello y me dio un beso.
<br />
<br />Fué un polvo largo, duro e incluso sucio, el olor a tinte llenaba todo, teniamos años de querer ese momento y fue bueno, ver sus caderas moviendose era delicioso y la sensación de ver como ella acomodaba - sin que se lo pidiera o hiciera comentario al respecto - mi pene en el ano era espectacular.
<br />
<br />Salimos en la mañana, mientras la avenida se llenaba de las putas del primer turno y el taxista nos miraba raro.
<br />
<br />Me había quedado con más de un mechón cabello de otro color. Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-31689868391138018262010-01-20T21:10:00.001-08:002010-01-20T21:56:31.311-08:00Encuentro frustradoLo que les cuento me pasó hace 10 años. Yo era una adolescente poco instruida en relación al sexo - como pensar que "Sexo oral" era lo que se hacía por teléfono - y otros avatares, estaba en 5to de secundaria y salía con un muchachito del Champagnat, era el mejor amigo de mi hermano. El único problema que tuve en esta relación fue que una chica de mi barrio, Mariella, se moría por él y comenzó a hacerme la vida imposible.<br /><br />Pasaron meses y ella consiguió lo que quería, yo me aburrí de los problemas y dejé de ver a Alberto. No pasó mucho tiempo para que otro chico comience a afanarme, se llamaba Andrés y me enteré que era el primo de la loca obsesiva.<br /><br />No sé qué plan tendrían ambos, pero él un día me buscó y me robó un beso, yo me quedé estupefacta una semana, nunca me habían besado. Desde esa vez, nuestros encuentros eran completamente esporádicos. Yo, en el papel de la niña idiotita y cándida, pensaba que por habernos besado ya teníamos algo y él, se aprovechaba.<br /><br />Insistió muchas veces para tener relaciones, cosa a la que me negaba, poco después me enteré de que él tenía novia y me sentí tan estúpida que me desquité con una col, la piqué a machetazos. Pasé un par de días pensando qué cosa podía hacerle para vengarme de él.<br /><br />Finalmente, lo cité en un hotel. Le dije a Toño, mi mejor amigo, que me acompañe. Pedimos la habitación y el recepcionista no nos hizo problemas por ser menores de edad. Subimos y estuve chequeando por la ventana hasta que Andrés aparezca. Él llegó y lo hice esperar media hora, estaba mirando atentamente su reloj de pulsera y se le escapaban todos los ticks.<br /><br />Bajé del hotel y le di la llave, le dije que suba y que me espere porque le tenía una sorpresa. Toño lo esperaba en el baño del cuarto con un bat de baseball que había llevado envuelto en su polera.<br /><br />Toño siempre ha tenido un aspecto de tipo sádico y brutal, él lo esperaba en el baño, abrió la ducha para que se de cuenta de que alguien estaba ahí, al entrar Toño hizo un gesto de desquiciado que asusta a cualquiera<br /><br />- "Así que viniste por tu sorpresita, ¿no?"<br /><br />Andrés no le dijo nada y se fue corriendo. En parte me quedè con las ganas de que le peguen, creo que eso se merecía. Lo triste es que no pude ver nada de lo que pasó, el mentiroso no volvió a buscarme, sólo me llamó para decirme que era una maldita hija de perra y una looser, que nadie juega con él de esa manera y mientras él bociferaba insultos, yo me mataba de risa.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-13738924866927583292010-01-17T11:40:00.000-08:002010-01-17T11:41:46.374-08:00Hotel en San Juan de Miraflores<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkb5HGeHwSJa9_FC6HOoibbqOV4p6_uMZd8ebbdCBeq3ZgVa6F8X5Y47fGlHZXVrktEN9-Viw4vAc241zjCF70JjIeocWWLvH8k5xumkcoF8zm3mj4sfrcs2hUVu-94Csc4zBLSCCGuw0u/s1600-h/1238876640504_f.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkb5HGeHwSJa9_FC6HOoibbqOV4p6_uMZd8ebbdCBeq3ZgVa6F8X5Y47fGlHZXVrktEN9-Viw4vAc241zjCF70JjIeocWWLvH8k5xumkcoF8zm3mj4sfrcs2hUVu-94Csc4zBLSCCGuw0u/s400/1238876640504_f.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5427796133254172946" border="0" /></a><br /><div style="text-align: center;">Colaborador <a href="http://www.fotolog.com/tumamakalata/48885081">www.fotolog.com/tumamakalata</a></div>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-71644666571245862752009-12-21T16:22:00.000-08:002009-12-21T16:24:13.702-08:00Nonato<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CJosefina%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Arial Unicode MS"; panose-1:2 11 6 4 2 2 2 2 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >De <a href="http://www.carlosalbertocasas.blogspot.com/">Carlos Casas</a>
<br />
<br /></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >
<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >El pequeño estaba<span style=""> </span>sobre<span style=""> </span>una<span style=""> </span>grada. Interrumpía<span style=""> </span>la<span style=""> </span>subida. Sonreía<span style=""> </span>un letrero que<span style=""> </span>marcaba<span style=""> </span>15<span style=""> </span>y<span style=""> </span>20<span style=""> </span>soles, TV<span style=""> </span>con cable<span style=""> </span>y<span style=""> </span>agua<span style=""> </span>caliente. El<span style=""> </span>hotelero<span style=""> </span>lo<span style=""> </span>encontró<span style=""> </span>y un asombro<span style=""> </span>le<span style=""> </span>abrió el pecho. “¿Qué<span style=""> </span>mierda haces<span style=""> </span>ahí?”,<span style=""> </span>dijo como<span style=""> </span>queriéndole<span style=""> </span>dar<span style=""> </span>un<span style=""> </span>golpe. El niño<span style=""> </span>no<span style=""> </span>podía<span style=""> </span>mirarlo, parecía<span style=""> </span>no escuchar, no<span style=""> </span>tenía<span style=""> </span>zapatos<span style=""> </span>y<span style=""> </span>parecía<span style=""> </span>no arreglarse. Era<span style=""> </span>un día<span style=""> </span>cualquiera, sin embargo no entraba<span style=""> </span>mucha<span style=""> </span>gente.<span style=""> </span>Se<span style=""> </span>tenía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>sacar<span style=""> </span>al niño, esa<span style=""> </span>manzana<span style=""> </span>no debía<span style=""> </span>estar<span style=""> </span>en<span style=""> </span>el inodoro. Tendría<span style=""> </span>que<span style=""> </span>salir. Enrique<span style=""> </span>pensó<span style=""> </span>entonces “De<span style=""> </span>dónde<span style=""> </span>chucha<span style=""> </span>salió<span style=""> </span>este<span style=""> </span>mierda, ¡tamadre¡<span style=""> </span>paltea…pero<span style=""> </span>si<span style=""> </span>lo… qué<span style=""> </span>palta…quién<span style=""> </span>lo habrá<span style=""> </span>dejado…seguro una<span style=""> </span>de esas<span style=""> </span>perras…¡tamadre¡ me<span style=""> </span>cagan la<span style=""> </span>noche …”<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >El<span style=""> </span>manzano<span style=""> </span>se<span style=""> </span>quebró<span style=""> </span>en<span style=""> </span>un llanto, se<span style=""> </span>garro sus<span style=""> </span>rodillas<span style=""> </span>y<span style=""> </span>parecía envolverse en una<span style=""> </span>coraza. Cubrió<span style=""> </span>sus<span style=""> </span>ojos<span style=""> </span>de tristeza e<span style=""> </span>intentó no hacer<span style=""> </span>ruido. No se le podía<span style=""> </span>acercar<span style=""> </span>ni<span style=""> </span>darle<span style=""> </span>una<span style=""> </span>frase<span style=""> </span>dulce. Nada sería<span style=""> </span>posible. Es<span style=""> </span>que un hombre<span style=""> </span>recuerda<span style=""> </span>que<span style=""> </span>fue<span style=""> </span>niño cuando ve<span style=""> </span>a otro llorar, piensa<span style=""> </span>en su tamaño<span style=""> </span>y<span style=""> </span>le<span style=""> </span>entra<span style=""> </span>el mismo<span style=""> </span>miedo. Recuerda un llanto pasado, piensa<span style=""> </span>en sus<span style=""> </span>padres, mira<span style=""> </span>esa<span style=""> </span>tristeza<span style=""> </span>o voltea<span style=""> </span>simplemente.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >Alberto<span style=""> </span>tenía<span style=""> </span>todo<span style=""> </span>planeado. Sabía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>Cristina estaba<span style=""> </span>sola, ella<span style=""> </span>no conocía<span style=""> </span>mucho, tan un susurro le<span style=""> </span>abriría<span style=""> </span>las<span style=""> </span>piernas. Había muerto<span style=""> </span>su<span style=""> </span>hermano,<span style=""> </span>su<span style=""> </span>novio la<span style=""> </span>había engañado, no tenía <span style=""> </span>sueños, nada<span style=""> </span>ocupaba<span style=""> </span>su vida. Solo<span style=""> </span>el instante<span style=""> </span>la<span style=""> </span>hacía<span style=""> </span>feliz. Esto lo<span style=""> </span>sabía<span style=""> </span>Alberto. La<span style=""> </span>llamó<span style=""> </span>y<span style=""> </span>rápidamente<span style=""> </span>llegó. Estaba<span style=""> </span>linda<span style=""> </span>y<span style=""> </span>se<span style=""> </span>le<span style=""> </span>notaba la tristeza, entonces el<span style=""> </span>único<span style=""> </span>final. Subieron<span style=""> </span>a<span style=""> </span>un cuarto<span style=""> </span>que<span style=""> </span>marcaba<span style=""> </span>305.Entraron y<span style=""> </span>ella<span style=""> </span>se desvistió con el televisor<span style=""> </span>prendido. Lloró, vio<span style=""> </span>un<span style=""> </span>gran dilema<span style=""> </span>y una culpa inmensa. Entró<span style=""> </span>al baño y se fue. Prometió nunca<span style=""> </span>más<span style=""> </span>volver. “Nunca<span style=""> </span>más”.De<span style=""> </span>pronto<span style=""> </span>dos persona se<span style=""> </span>unen y parecen<span style=""> </span>dos<span style=""> </span>mentiras, se<span style=""> </span>abrazan<span style=""> </span>y<span style=""> </span>las mismas piernas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >Dejaron<span style=""> </span>una<span style=""> </span>gran mancha. Un montículo de<span style=""> </span>semen<span style=""> </span>se<span style=""> </span>juntaba<span style=""> </span>con<span style=""> </span>los<span style=""> </span>rojos. Miles<span style=""> </span>de pequeños<span style=""> </span>buscaban aire. Solo<span style=""> </span>uno<span style=""> </span>logró<span style=""> </span>encontrar<span style=""> </span>su esfera. Crecía,<span style=""> </span>crecía, le<span style=""> </span><span style=""> </span>salían manos<span style=""> </span>y<span style=""> </span>unos ojos<span style=""> </span>redondeados; se<span style=""> </span>agarró de los<span style=""> </span>dobleces. No quiso morir. Nada<span style=""> </span>lo iba<span style=""> </span>matar. Mamá<span style=""> </span>y papá<span style=""> </span>se<span style=""> </span>habían<span style=""> </span>ido, sin embargo<span style=""> </span>no iba<span style=""> </span><span style=""> </span>acabar su corazón. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >Parecía<span style=""> </span>gusano, un pedazo<span style=""> </span>que<span style=""> </span>se<span style=""> </span>une<span style=""> </span>con otro pedazo. Un<span style=""> </span>día<span style=""> </span>llora<span style=""> </span>y se va. Se fue<span style=""> </span>haciendo<span style=""> </span>mientras<span style=""> </span>no lo miraban. Se<span style=""> </span>hacía<span style=""> </span>más<span style=""> </span>fuerte<span style=""> </span>y<span style=""> </span>más grande. Un día <span style=""> </span>lloró. Gritó porque el mundo es mucha<span style=""> </span>luz, mucho sonido<span style=""> </span>y<span style=""> </span>miles<span style=""> </span>de caras, por<span style=""> </span>eso<span style=""> </span>llora, porque<span style=""> </span>todo<span style=""> </span>le<span style=""> </span>asusta, llora por que no sabe, llora<span style=""> </span>porque<span style=""> </span>no puede<span style=""> </span>hablar, solo puede<span style=""> </span>abrir<span style=""> </span>la<span style=""> </span>boca y<span style=""> </span>llorar.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >El<span style=""> </span>niño se acercó al muro, levanto la mirada<span style=""> </span>y le<span style=""> </span>dijo<span style=""> </span>al<span style=""> </span>hotelero “De<span style=""> </span>ahí<span style=""> </span>vengo, de<span style=""> </span>ahí…”, levantó la mano<span style=""> </span>y señalo<span style=""> </span>hacia<span style=""> </span>arriba. Subió<span style=""> </span>y<span style=""> </span>encontró<span style=""> </span>abierto el<span style=""> </span>305, entró<span style=""> </span>un poco asustado, vio la<span style=""> </span>sábana<span style=""> </span>más<span style=""> </span>blanca. Era<span style=""> </span>el<span style=""> </span>cuarto<span style=""> </span>en<span style=""> </span>donde la<span style=""> </span>gente se<span style=""> </span>quejaba. Decían ver a un duende; otros<span style=""> </span>decían ver<span style=""> </span>a<span style=""> </span>un<span style=""> </span>niño<span style=""> </span>en el<span style=""> </span>baño, otros<span style=""> </span>decían que<span style=""> </span>alguien<span style=""> </span>lloraba, pocas<span style=""> </span>personas no<span style=""> </span>se quejaron .<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >Enrique<span style=""> </span>bajó<span style=""> </span>y recordó<span style=""> </span>la<span style=""> </span>historia<span style=""> </span>de la<span style=""> </span>sábana manchada, de<span style=""> </span>esa<span style=""> </span>sábana<span style=""> </span>que<span style=""> </span>nunca<span style=""> </span>salía. Se detuvo y dudó un momento. “No será el duende, el demonio…conchasumadre, de repente me voy a morir…qué<span style=""> </span>chucha es<span style=""> </span>ese<span style=""> </span>niño… ¿será<span style=""> </span>el<span style=""> </span>duende?”.<span style=""> </span>El<span style=""> </span>hotelero<span style=""> </span>bajaba<span style=""> </span>sin hacer mucho ruido, cambió el tono de<span style=""> </span>su<span style=""> </span>voz<span style=""> </span>y<span style=""> </span>preguntó: “¿De<span style=""> </span>dónde<span style=""> </span>vienes?,¿Cómo te<span style=""> </span>llamas?,¿Qué<span style=""> </span>eres?” .El pequeño<span style=""> </span>había<span style=""> </span>continuado<span style=""> </span>llorando, parecía<span style=""> </span>cansado y<span style=""> </span>sin mostrar el rostro<span style=""> </span>pronunció palabra. “Tengo<span style=""> </span>frió…hambre…se…señor…”, entonces<span style=""> </span>el<span style=""> </span>hombre<span style=""> </span>le<span style=""> </span>alcanzó<span style=""> </span>un chocolate, lentamente<span style=""> </span>lo escondió, trató de verle<span style=""> </span>la<span style=""> </span>cara, pero<span style=""> </span>parecía<span style=""> </span>no<span style=""> </span>mirar<span style=""> </span>a nadie. Volvió<span style=""> </span>a preguntar<span style=""> </span>con<span style=""> </span>temblorosa<span style=""> </span>voz “¿De<span style=""> </span>dónde<span style=""> </span>vienes?”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >“Mamá<span style=""> </span>lloraba, dijo “nunca<span style=""> </span>mas”, papá<span style=""> </span>estaba<span style=""> </span>contento, pero también<span style=""> </span>se<span style=""> </span>fue. Soy como papá. Siempre<span style=""> </span>tengo<span style=""> </span>frío, ese cuarto es feo, muchos<span style=""> </span>entran…yo pensé<span style=""> </span>que papá entraba, pero<span style=""> </span>no…todos<span style=""> </span>ahí se quitan la<span style=""> </span>ropa, las mujeres<span style=""> </span>lloran, luego ríen, unas<span style=""> </span>parecen que<span style=""> </span>lloran<span style=""> </span>y dicen<span style=""> </span>lo mismo que<span style=""> </span>mi mamá. Un<span style=""> </span>día me<span style=""> </span>agarré<span style=""> </span>bien fuerte, nunca<span style=""> </span>más caer,<span style=""> </span>giraba<span style=""> </span>todo,<span style=""> </span>había<span style=""> </span>mucha<span style=""> </span>espuma<span style=""> </span>y el<span style=""> </span>aire<span style=""> </span>se<span style=""> </span>hizo limpio. Siempre<span style=""> </span>hay comida, hay silencio<span style=""> </span>y<span style=""> </span>agua…Los<span style=""> </span>hombres también<span style=""> </span>gritan en el baño. Me asomaba y me<span style=""> </span>daba<span style=""> </span>miedo. Es<span style=""> </span>que<span style=""> </span>tengo miedo. Mi cuerpo<span style=""> </span>llora, siempre<span style=""> </span>llora…pero<span style=""> </span>papá ayudará<span style=""> </span>llorar. Un<span style=""> </span>día<span style=""> </span>dejaron<span style=""> </span>pollo…comí, tomé<span style=""> </span>un poco<span style=""> </span>de agua y<span style=""> </span>me<span style=""> </span>dolió la<span style=""> </span>barriga… cuando la señora entra <span style=""> </span>a limpiar<span style=""> </span>me<span style=""> </span>escondo. No me<span style=""> </span>ve. En el<span style=""> </span>día<span style=""> </span>entran<span style=""> </span>personas<span style=""> </span>y no me ven,<span style=""> </span>si papá<span style=""> </span>entrara<span style=""> </span>me vería. Ahí<span style=""> </span>crecí como un<span style=""> </span>gusano, me<span style=""> </span>hice<span style=""> </span>fuerte,<span style=""> </span>soy un … no sabía<span style=""> </span>si era<span style=""> </span>un durazno o manzana, solo<span style=""> </span>crecí<span style=""> </span>en<span style=""> </span>una arruga…tengo<span style=""> </span>hambre…tengo hambre”<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" >Enrique<span style=""> </span>no podía<span style=""> </span>enlazar<span style=""> </span>lo que decía, no entendía<span style=""> </span>nada. Solo<span style=""> </span>sabía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>ese pequeño estaba<span style=""> </span>solo, era<span style=""> </span>muy<span style=""> </span>triste y pequeño,<span style=""> </span>ese<span style=""> </span>niño parecía<span style=""> </span>ocultar más<span style=""> </span>cosas, pero no<span style=""> </span>volvió<span style=""> </span>a<span style=""> </span>hablar. No<span style=""> </span>había<span style=""> </span>nada que<span style=""> </span>hacer, pedirle<span style=""> </span>que se marchara<span style=""> </span>no parecía<span style=""> </span>correcto, pero<span style=""> </span>tenía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>salir<span style=""> </span>de<span style=""> </span>ahí. Fue<span style=""> </span>a<span style=""> </span>traerle<span style=""> </span>más<span style=""> </span>comida; no sabía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>darle, solo encontraba<span style=""> </span>sobras,<span style=""> </span>cada vez<span style=""> </span>que<span style=""> </span>buscaba<span style=""> </span>miraba<span style=""> </span>al<span style=""> </span>niño. El<span style=""> </span>niño miró<span style=""> </span>hacía<span style=""> </span>arriba<span style=""> </span>y<span style=""> </span>sentía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>lo llamaban. Se<span style=""> </span>levantó<span style=""> </span>y<span style=""> </span>subió<span style=""> </span>corriendo. Al<span style=""> </span>darse cuenta el hotelero<span style=""> </span>lo siguió<span style=""> </span>desesperado, se<span style=""> </span>oyó el golpe<span style=""> </span>de una<span style=""> </span>puerta<span style=""> </span>y<span style=""> </span>el<span style=""> </span>305<span style=""> </span>estaba<span style=""> </span>cerrado. No<span style=""> </span>pudo<span style=""> </span>abrir, pidió al<span style=""> </span>niño que<span style=""> </span>abriera, pero<span style=""> </span>ninguna respuesta se notaba,<span style=""> </span>bajó<span style=""> </span>a<span style=""> </span>buscar la llave<span style=""> </span>y<span style=""> </span>no pudo<span style=""> </span>hallarlo; volvió a tocar y<span style=""> </span>ninguna respuesta<span style=""> </span>se asomaba. No quiso<span style=""> </span>gritar, pero<span style=""> </span>quería<span style=""> </span>saber lo que<span style=""> </span>pasaba, quería<span style=""> </span>al menos entender. Pensó en romper<span style=""> </span>la<span style=""> </span>chapa. Entró al<span style=""> </span>baño<span style=""> </span>a mojarse el rostro. Ahí<span style=""> </span>encontró la llave,<span style=""> </span>ese<span style=""> </span>era<span style=""> </span>el<span style=""> </span>número: 305. Estaba<span style=""> </span>más<span style=""> </span>tranquilo,<span style=""> </span>todo tenía<span style=""> </span>que<span style=""> </span>ser una mentira. Nada<span style=""> </span>podía<span style=""> </span>ser<span style=""> </span>absurdo, insertar<span style=""> </span>la llave<span style=""> </span>y<span style=""> </span>saber<span style=""> </span>que<span style=""> </span>fue<span style=""> </span>un delirio. Llamó al<span style=""> </span>niño por<span style=""> </span>un nombre, no<span style=""> </span>supo porqué, pero<span style=""> </span>esa<span style=""> </span>palabra<span style=""> </span>reventó en su<span style=""> </span>boca. Al entrar<span style=""> </span>no<span style=""> </span>encontró nada, nada<span style=""> </span>había. La<span style=""> </span>sábana parecía<span style=""> </span>sucia;<span style=""> </span>buscó<span style=""> </span>bajo la<span style=""> </span>cama, nada<span style=""> </span>había.<span style=""> </span>Todo era<span style=""> </span>mentira, una ilusión<span style=""> </span>de un sueño perturbado<span style=""> </span>o<span style=""> </span>el<span style=""> </span>pequeño duende.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style=";font-family:Arial;font-size:11;" ><span style="font-size:85%;">Sonó el timbre</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">en todo</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">el edificio, parecía despertar</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">todo , salió del</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">305</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">y</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">abrió</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">la</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">puerta</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">a una pareja</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">joven. Recibió</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">Veinte</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">soles</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">y el</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">DNI. Le</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">dio la</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">llave</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">que</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">tenía</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">en la mano. Sonrió la pareja</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">y</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">subió. Enrique</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">curioseo</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">el</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">DNI</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">y encontró</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">la</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">palabra que</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">rompió su</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">boca. Se</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">asustó</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">y</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">lloró</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">mientras</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">la pareja</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">abría</span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">el 305.</span><o:p></o:p></span></p> Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-51455819825795476102009-12-20T05:14:00.000-08:002009-12-20T05:16:37.166-08:00El Fortín<span style="font-style: italic;font-family:arial;font-size:85%;" >[De Griselda García, invitada argentina]</span><br /><span style=";font-family:Verdana;font-size:85%;" ><br /><span style="font-size:100%;">Vélez-Estudiantes. Roberto es de River pero dice que el resultado de este partido va a influir en su equipo. </span></span> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Estamos desnudos. Digo algo sobre la desnudez del alma, pregunto si alguna vez amó a alguien. No me oye. Levanta el tubo del teléfono y pide comida. Vuelve:</span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >—¿Qué decías, muñeca?</span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >“Nada, tarado”, pienso. Estoy transpirando. Se me durmió un pie. En el hotel parece haber funcionado una fábrica de aceite o de gaseosas. El jacuzzi es una cuba donde entrarían fácil cinco personas. </span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Desde la tele un tipo dice: “Y se queja de que le pegan… y bueno… para eso que no juegue al fútbol, el fútbol es cosa de hombres”.</span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Qué deporte que me pone nerviosa. No es estético, bello de ver, como, digamos, el tenis. Abro la canilla. No hay división entre el baño y la habitación y la pantalla se llena de vapor. </span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >—¡Nena! ¡Vení para acá! Mirá cómo se puso este aparato.</span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Se incorpora bufando e intenta desempañar el cristal con una media. Descubro pequeños raspones en mis rodillas. Debería consultar por mi lunar, creo que está más oscuro. Con el agua tapándome hasta el cuello, Vélez convierte el primer gol. Tapo mi nariz y me sumerjo. El agua me hace arder los ojos, veo todo parecido a la sangre. Cuando salgo, Roberto está atendiendo a la mujer que trae el pedido. Le hace un chiste, la mujer ríe y se va. </span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >—Vení a comer, muñeca.</span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >En mi bandeja reposa una milanesa arrugada y gris con varias cucharadas de puré. Unto el puré sobre rebanadas de pan negro. Roberto está hipnotizado. Debe creer que está en la cancha. Le hago cosquillas, le tapo los ojos. Él se ríe y me aparta con una suavidad única. Me doy por vencida. Tomo 7-Up en una copa plástica. Alguien grita en la habitación de al lado. Se oyen risas y gemidos tenues.</span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >—Seguro que sos de las que odian el fútbol. Seguro que sos de Boca… </span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Por cortesía evito el tema. No lo nota. Tampoco escucha cuando le pido que me deje algo de frazada. </span></p> <p><span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Empate. Se acomoda para ver mejor. Se le dilatan las pupilas, sube el volumen. Los grititos de la otra habitación se mezclan con el gol. Con los músculos doloridos cambio de posición. Con el tenedor en la mano, él me mira. Toma el control remoto y apaga la tele. </span></p> <span style=";font-family:Verdana;font-size:100%;" >Cuando me incorporo, el plástico negro que cubre la cama queda adherido a mi espalda. </span>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-9748030548478778052009-12-16T10:24:00.000-08:002009-12-16T10:25:12.659-08:00REM VUL<span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Pequeños vestigios de sangre muerta ascendían el orfeón.<span> </span>Súbete a la mesa que no te haré nada</span> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Introduje mi cabeza bajo su falda</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Al ingresar a la habitación cerré la puerta que llevaba al balcón. El bullicio de la avenida Angamos y la Vía <span> </span>Expresa eran la música romántica de aquella noche de cerezas de vulva.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Súbete a la mesa que te recitaré un poema. Los asistentes observaban quietos mientras yo acercaba mis labios a los suyos cuando hube de subir a la mesa junto a ella.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Descendía y acercaba mi puño a su vulva. Yo creía <span> </span>no excitarme, <span> </span>pero continuaba rodeándola con mis pasos, mis labios y puño en la vulva.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Abajo arriba.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Caminaba desde la galería hasta el lugar pactado para la cita. Esperé largos tres minutos. Dije hacia mis <span> </span>adentros: <span> </span><span> </span>quizá esto sea una premonición de mi performance sexual para con ella.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Mientras esperaba mi turno en el recital, asaltado por una extraña osadía deslice mi mano izquierda por debajo de su longa falda, <span> </span>pretextando atarme los zapatos. Ella pestañaba y me observaba cómplice. El ritmo de su respiración se agudizaba</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Ella sobre la mesa, el público quieto, <span> </span>mis labios inmóviles sobre los suyos. <span> </span>Mi sexo inmovilìsimo sobre su longa falda delante de su <span> </span>jugosa vulva.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Hola ¿cómo estas? Bien. Pensé que no vendrías. Si, aunque, luego me encontraré con Javier. Ah ya. ¿Y preparada? Sì. Dime cómo, cuándo y dónde. Aceptarías ir a un hostal. Claro total solo ensayaremos para el recital. ¿Segura? Sì. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Mira aquí es. Que bien conoces tus lugares querido Félix</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Caminamos raudos. Cruzamos el umbral y las puertas batientes como si entráramos a una cantina del Gran Chaparral. Se deslizaba las monedas, el dni a cambio de llaves y un control remoto.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Ya me voy te quedas si. Mañana debo ir a trabajar.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Me escribes para lo del <span> </span>ensayo.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">El público aplaudió y sintiòse masturbado mientras yo continuaba con mi boca sobre su boca, sobre la mesa y mi sexo sin sexo sobre su sexo.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Aquella mañana desperté tirado en una avenida de Villa María. Osadamente asistí a trabajar.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Ella se puso de pie sobre el velador.<span> </span>En la tele dos mujeres practicaban<span> </span>box.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Mira Yesenia la performance consistirá en lo siguiente. <span> </span>Mientras <span> </span>yo introduzco mi cabeza bajo tu falda y rozo tus piernas delicadamente con mis labios hasta llegar hasta tu vulva,<span> </span>tù Oralizaràs un tema puntual de nuestra sociedad. Sì claro yo estoy dispuesta a todo por la poesía. Entonces probemos</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Introduje mi <span> </span>cabeza bajo su falda. Pero tienes que decir algo. Sí, Félix pero no se me ocurre nada. No sè, <span> </span>recuerda alguna noticia que oíste en al radio. No, yo no oigo ni<span> </span>veo noticieros</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Mira Pamela. Me llamo Yesenia.<span> </span>No sé por qué <span> </span>rompí la confianza preguntándole si había condones. No ¿<span> </span>Y tú? Tampoco.<span> </span>Introduje nuevamente mi <span> </span>cabeza bajo su falda. Deslicé mis labios y respiración entre sus canillas, muslos y finalmente llegué a su<span> </span>vulva<span> </span>preguntando, ¿Está bien así Yesenia? <span> </span>¿Está bien así Pamela? Sí, <span> </span>Félix está <span> </span>bien, tú sigue no más. Mientras tanto en mi mochila vibraba un extraño objeto electrónico.<span> </span>Quieto sobre el encaje y vulva, deslice <span> </span>hacia abajo el encaje cortés y morbosamente. Ella despegó del velador <span> </span>su pie izquierdo. Ella despegó del velador su pie derecho y el cobertor de su vulva voló rumbo a hacia la nada. Su vellosidad era hospitalaria para conmigo. Ascendí al <span> </span>velador. La besé furioso. Ella correspondió delicadamente. Le retiré la blusa. ¿Félix que haces? Estoy ensayando. Ella quizá arrepentida dijo. No Félix,<span> </span>èsto no esta bien. Me detuve,<span> </span>descendí <span> </span>del velador. Pamela arrastrada por un inquieto espíritu decidió continuar.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Ya esta bien. Dijo. Para ello se había ataviado nuevamente.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Nuevamente deslice mi cabeza por entre sus falda muslos y hasta su risueña vulva, esta vez ya no estaba el cobertor. Mi lengua como si proveyera de algún alimento buscaba incesante su cereza. Ella emitía algunos <span> </span>sonidos. Quisiera creer que eran reales. La tumbe a al cama. Me arranque el pantalón, no sé para que porque continúe con las caricias del lenguaje, una inmensa cereza acariciaba mi lengua. Listo, introduje mis miserias en ella. Pa pa pa pa pa pa pa pa<span> </span>pa pa pa pa. Más allá de la excitación cada quien buscaba ahí a sus padres.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Papapaapapa. Arrepentimiento. ¿No haz traído condón? <span> </span>Me auto desalojé de su vulva y me acosté al lado de ella.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Hablamos nimiedades mientras en al tele la pelea de box femenino continuaba.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Mi padre murió. <span> </span>Mi madre murió</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Ya no tenía deseos de tocarla. El objeto electrónico en la mochila continuaba vibrando.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Vámonos. Si vámonos.<span> </span>Fui al baño a coleccionar los pequeños vestigios de sangre muerta en el orfeón</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">El control remoto y la llave a cambio de otras <span> </span>monedas y mi <span> </span>dni.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Me acompañas a hablar por teléfono. Si claro. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Hola Carlos y vendrás. Ah ya, <span> </span>entonces te espero. Félix no te pongas celosito que es solo mi amigo.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">¿Irás al recital? Claro Félix, pero antes me llamas Ya entonces nos vemos ese día luego de que te llame.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Cruce la pista y desaparecí.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Ayer encontré su número en un diccionario de lengua inglesa</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Hoy el volveré a llamar. Ella nunca asistió al recital… </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;"> </span></p><p style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; font-size: 12pt;">Por Félix Méndez<br /></span></p>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-91199581820464065602009-12-02T06:53:00.000-08:002009-12-02T06:55:53.030-08:00Este no es un hotel en Lima<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6_Q2ALO8_euIbcQh4AST5jtw4_43_zC0kEl3-UJvRJSAsUpP8h18yKzw4cAHY7C5r4r6l05DtVabRr_DZkGEhBjx4GCeAoSzPjqja2QgsHWiaNTcpuDTyYWMl6jJX9CZWUAo1vhU15Y6H/s1600-h/Imagen+286.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6_Q2ALO8_euIbcQh4AST5jtw4_43_zC0kEl3-UJvRJSAsUpP8h18yKzw4cAHY7C5r4r6l05DtVabRr_DZkGEhBjx4GCeAoSzPjqja2QgsHWiaNTcpuDTyYWMl6jJX9CZWUAo1vhU15Y6H/s320/Imagen+286.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5410652481413721762" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: center;">Es un Hotel en Cusco, pero resbalosas hay en todas partes...<br />[Colaboración de Lorena Torres]</div>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-43048102576927007822009-12-01T21:55:00.000-08:002009-12-01T21:57:40.645-08:00La primera vez<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaaZkJCiZBWGTBias_0kByA_BdBTsVDsF4PosJFPA7EjYZbHRXHELsrTaXypxpLbkDaBB94SYNnE9NF4W1g41R5J6G0kyEohhBs4kxmBdQxXQ_qiQGe_mIlKgtgex16DVt9T6mRCAk96jM/s1600-h/cuerpo_2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 211px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaaZkJCiZBWGTBias_0kByA_BdBTsVDsF4PosJFPA7EjYZbHRXHELsrTaXypxpLbkDaBB94SYNnE9NF4W1g41R5J6G0kyEohhBs4kxmBdQxXQ_qiQGe_mIlKgtgex16DVt9T6mRCAk96jM/s320/cuerpo_2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5410513707616211490" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: center;">La primera vez que posé desnuda, fue en un hotel de Lima<br /></div>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-83317835930564320612009-12-01T15:26:00.000-08:002009-12-01T15:28:48.527-08:00Rarezas sutiles<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Tenía un novio muy raro que nunca podía acostarse conmigo a menos que no hubiera un amigo ponchito por allí. Tenía pavor a dejarme embarazada. Si no había un condón por allí podíamos hacer de todo pero no me penetraba.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Un día en un hotel de mediopelo del Centro de Lima se rompió el condón y casi se muere del susto. Yo de puro trauma me limpié con las sábanas asquerosas.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Pero esa no era su única manía, nosotros siempre íbamos a un hotel en la Brasil. Lo primero que hacía era tapar los cuadros, revisar las lámparas y la luz principal. Luego cogía las frazadas extra y las ponía encima de los cuadros. Al principio era bien sutil y solo levantaba los cuadros de cualquier hotel a donde fuéramos, pero luego no perdía oportunidad para revisarlo todo.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Claro que también era de los que recogían su ropa y la doblaba luego de calatearse y de los que tendía la cama antes de irse.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Un tipo raro de verdad…</span></p>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-56636807274922018792009-11-22T19:44:00.000-08:002009-12-01T10:02:06.653-08:00Pasa el dato<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji1F_V9gbRUm86JQgfJzBGjTOE8CPO28SwHfdZREQ-NLp6zxjTAuxEkrKi5ZjOMF_VD6eq7sViHk61RxCi9qDZlf_UFkHbNlNJ5UQLuHNSRmSWwqc78Ab9CqsLftyZe4IMUrm7d6vZxAls/s1600/hostal.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji1F_V9gbRUm86JQgfJzBGjTOE8CPO28SwHfdZREQ-NLp6zxjTAuxEkrKi5ZjOMF_VD6eq7sViHk61RxCi9qDZlf_UFkHbNlNJ5UQLuHNSRmSWwqc78Ab9CqsLftyZe4IMUrm7d6vZxAls/s320/hostal.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5407140161905800450" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: center;">Colaboración de Lorena Torres<br />[Gracias Lorena! y disculpa los malos entendidos]<br /></div>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-43330205239123848142009-11-01T16:43:00.000-08:002009-11-01T16:46:57.508-08:00JISTORI VULPEZ<p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Mi boca succionaba desde su cuello, el espíritu indescifrable del instante. Él ingresaba y salía<span> </span>a<span> </span>hipotéticas vulvas mientras rozaba los linderos de lo que realmente deseaba. Dentro de una instintiva y tortuosa ceguera. Sí, pequeña y férrea lid de piernas y pubis. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">-Muy buenas noches, una habitación por favor. Sofía se agazapaba detrás de mí, como replegándose ante un inevitable crimen mariano. Días antes previne y busqué, el refugio adecuado, para què, en el día de la lid de carne, recaer en él, sin previos regateos silentes y económicos. El amor carnal trae adherido su propio régimen económico. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:Times New Roman;">Luego de deslizar mi DNI y controlar el temblor de mis piernas, nos deslizamos juntos y sigilosos hacia la habitación 302. Era domingo y el refugio contaba sus adeptos.<span> </span>Portaba una llave en la mano izquierda y otra, entre las piernas, mientras ella traìa consigo la puerta de carne que, imagino brillaba o se perdía en un extraño desierto de necesidades.<span> </span></span></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Ovillada ella, y yo, como una bestia queriendo transponer sus linderos, rodábamos por sobre el recubrimiento de cuero del lecho de la habitación del hostal. Ella, dentro de un interno plebiscito cuya respuesta dudosamente negativa e itinerante se superponía<span> </span>con esporádicos jadeos propios de la adrenalina provocada por su esquivo sexo, y, por el ímpetu del aguijón entre mis piernas.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">De vez en vez nos deteníamos, ella se cubría con las sábanas, que yo, luego arrancaría desde su<span> </span>regazo,<span> </span>nuevamente, como pelando un fruto vívido, y yo, descansaba exhausto abstractamente, por el instante esquivo. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Harto, me quité el condón y lo lancé, azarosamente<span> </span>sobre un cuadro del sagrado corazón que, vio perdido el mismo ante la furia de mi <span> </span>extraña puntería, de la que carecía en aquella proto-violación. -¿Pero para qué hemos venido? Ella, frecuentemente mutis, siendo ello una perversa metáfora del instante, deslizó desde sus labios carnosos, una de las poquísimas frases, que esbozó, aquella tarde de domingo. –Pensé que hablaríamos de nosotros. Yo sonreí furioso mientras me arrepentía de no haberla emborrachado y con ello, ya satisfecho, combatir mis sentimientos de culpa.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Ya decidido a vestirme y largarme del “refugio frustrante”<span> </span>me animé a un último ataque hacia su piel, cuya única estrategia, era el ingreso a sus feudos carnosos, preso de la única potencialidad, la fuerza y el ímpetu, como un cuchillo que llevado por la fuerza de la mano del carnicero,<span> </span>decide seccionarla, simplemente. En ello, nosotros nos conformábamos ya, con el furtivo roce entre sus muslos, vientre, brazos y otras regiones de su <span> </span>caprichoso e infranqueable cuerpo. Ella resistía, mientras yo controlaba mis fuerzas, sujeto y comandado por los sentimientos de culpa que, trae consigo la educación. Un extraño golpe de timón, hizo <span> </span>que escupiera la siguiente frase imperativa: -¡Vamos! chápamelo Sofía. La sentí debilitarse al morder una tenue sonrisa, luego de oír mi “tentadora propuesta”. –Si no dejas que hable con tu entrepierna por lo menos mámamelo. –Eres un idiota. Replicó. Yo insistí avasallante, sintiendo ya a él, ingresando por entre sus labios tocar su lengua y tener unos extraños frenos entre sus incisivos. Hasta que sentí que, una parte de mí, era un oso hambriento que, despistado por la ceguera de su furia caía en una trampa. -Ah, ah, ¿Qué haces conchatumadre? Pregunté, mientras me replegaba, mirando mi entre pierna que, en ese instante se teñía de rojo. -¿Qué te pasa conchatuamdre? Grite inquirente y sorprendido, luego de reflexionar rápidamente que, de intentar herir simbólicamente su cuerpo, terminé mordido y con la aguijón mordido. Furioso me abalancé sobre su cuello y empecé<span> </span>a, ahorcarla, mientras ella tomaba mayor fuerza, amarguísimo<span> </span>por el fiasco, me puse de pie y empecé a patearla, una de aquellas patadas, cayó certera en su rostro haciéndola explotar y emanar sangre<span> </span>desde sus labios. -Toma conchatumadre. Grite mientras me percaté que, ella lucía semi-inconsciente. Pensé, en aprovecharme de ello e <span> </span>instalarme dentro de ella en aquel instante, pero decidí largarme del lugar y dejarla del lado de su jueguito de chiquita difícil. Me percaté de que respirara, me vestí cerciorándome que, la mordida eras leve, quise masturbarme para eyacular sobre <span> </span>su rostro, pero, me dije. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">–Mejor te escupo. Lo hice y lancé la llave cerca a su cuerpo y, abandoné el lugar. Ya en la recepción y ante la pregunta del dependiente. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">-Señor su DNI. -No señor, ya vuelvo, voy por un juguete. El sonrío cómplice y continuò con su crucigrama. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Ya en la calle la imagine riéndose y fingiendo su semiinconsciencia para verme partir llena de miedo. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Muchos días depuès, caminaba ebrio y cavilante por aquellas calles y, la vi, acompañada de un “suertudo consorte”, renegociando el ingreso a uno de los innumerables refugios de aquella oscura y<span> </span>excitante zona. Aceleré el paso para ver desde cerca el rito. Él le cedía el paso, pero ella, insistía en que él, lo haga<span> </span>primero, y, al pasar yo cerca de ellos, la vi virar la mirada y no sé, si al reconocerme o sintiéndose actriz de una pieza farsezca, sonreía ante la seudo complicidad de mi mirada fisgona y, luego ver perderse junto a èl en el cenit de la escalera del aquel refugio. <span> </span>Picado por la sed de revancha, fui raudo hacia las verdaderas putas, para asilarme entre un refugio de carne. Yo silbaba en el trayecto… </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;"> </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;font-size:100%;">Por Félix Méndez</span></p>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-66582337497549027122009-10-20T18:58:00.000-07:002009-10-20T20:46:53.860-07:00Entre Juana y MaríaMi novio y yo siempre vamos a pasar los fines de semana a un hotel en Pueblo Libre, es como nuestro departamento. Casi siempre es la habitación 202. A veces llevamos cosas para cenar, a veces llegamos ebrios de una fiesta y a veces, nos drogamos. Ocasionalmente, él lleva yerba aunque no soy muy aficionada a ella porque jamás he sentido nada especial al fumarla, simplemente me pongo más malhumorada que de costumbre.<br /><br />Sin embargo, la última vez fue completamente distinta. Estábamos medio desnudos en la cama, él saco una pipa de coco más eficaz que mi elegante pieza de madera y fumó, luego me la pasó y jalé tanto que me atoré. Esa noche fui verde, morada y roja. Se me cerró el pecho, tosía como loca, él comenzó a vestirse desesperadamente para llevarme a la clínica y cuando ya estaba listo, todo se detuvo.<br /><br />No se detuvo mi corazón tampoco dejé de respirar, pero sentí como el cerebro se me llenó de humo, fue como si me tragara un enorme nudo estando de cabeza. Pasado el susto, nuestras reacciones no fueron habituales, él estaba preocupado por lo que me había pasado y yo hablaba incoherencias, luego de mis cantinfladas, él reía demasiado.<br /><br />En cierto momento, mientras yo jugaba con sus pies debajo de la sábana, pasó algo extraño. Juana la loca, paseaba alrededor de la cama. Tengo una obsesión con ella, una relación conflictiva y excitante, me encanta y me da curiosidad saber de su vida pero siempre pensé que si la hubiese tenido cerca se me escarapelaría la piel.<br /><br />Me tapé por completo con la sábana, mi novio me preguntó "¿Qué te pasa?" y le conté, nos abrazamos, nos cubrimos y no fue suficiente, Juana seguía rondándonos y cada vez me daba más miedo. Convencí a mi chico para escondernos de ella y creímos que el lugar más seguro, era debajo de la cama. Ahí pasamos parte de la noche.<br /><br />Ese día concluí que la buena María te atora y te hace alucinarVoyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-15862557501859341882009-10-18T19:53:00.000-07:002009-10-18T19:55:34.998-07:00SEDAZO<p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Incontables días no habría de recorrer aquellas dunas càlidas que, con<span> </span>gestos y caricias invisibles, intentaba atraer hacia mí. Sus labios brillaban<span> </span>delicados, por mi insidiosa baba sobre el vaso, mientras èl, emitía fonemas, indescifrables para mí, los sentía, a su vez,<span> </span>febriles sobre<span> </span>mis muslos y culo. Las dosis del<span> </span>dios líquido, aumentaban y afiebraban mis senderos de fantasía. ¡Cabrazo! ¡Bésame! ¡Cabrazo ingresa en mí! ¡Sé que eres igual que yo! ¡Que me deseas! ¡Que deseas ingresar hacia aquellos parajes cavernosos, donde la furia se torna en ebulliciente efervescencia de la sed y la carne! ¡Carne contra carne! ¡Sed contra sed! Era hermoso estar a su lado rozando sus muslos mientras observábamos los muros de la ciudad y de nuestra piel, los de nuestra propia sed. El dios líquido continuaba <span> </span>con<span> </span>sus caricias<span> </span>por entre nuestras entrañas, mientras nosotros decidíamos, por cuentapasos y cuentavasos, cruzar aquel puente, cuando soslayábamos nuestros cuerpos rumbo a nuestro apiadado infierno de cemento y baba, en cualquier esquina, para al amanecer, sentir que, la cordura y la razón esfumaba mis deseos, y en ti,<span> </span>la sola presencia cercana a mí. ¡Chau Jaime! ¡Chau Félix! Al verte de espaldas, y repleto<span> </span>de rabia, al no haber logrado que me penetraras y al verte el culo prometía emborracharte alguna noche de los días y violarte por ¡cabrazo!</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Lo que me parecía ridículo, es que, me sentía igual que, cuando deseaba<span> </span>a una mujer, imaginándote llegar desde cualquier lugar, imaginándote con gestos románticos<span> </span>hacia mí, en la vía pública, en algún refugio de alquiler, y por qué no, en tu casa, o Satán, en la mía, ahora, a quien decía y llamaba “cabrazo”, era a mí. Irónico el pene y su antípoda delante, si delante del ano, aunque, siempre se prefiera por <span> </span>detrás. Lleno de rabia, decidía a despecho de mi fracaso para contigo, irme con mujeres, para castigarte con mi indiferencia, claro, ello a la larga., era un premio para ti, porque ya no sentías el acoso tácito que, imagino, sabias que venía desde mi entrepierna, aunque seguro algún día, hubiera dadote el honor de hacerme debutar desde el ángulo más impuro de los que nos asestamos y avizoramos como reales “homombres”.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >-Hola Félix- -¿Què tal? –Tetrallones de segundos después, de los<span> </span>que te dejas ver. Sì, <span> </span>cabro conchatumadre, me voy a costarme con mujeres para llamar tu atención y te levantas hasta a mi hermana, pero no te preocupes, yo también ya me la cachè, claro, pensaba en ti. Decía para las profundidades que deseaba para ti. -Si pues querido amigo Jaime. -Te he traído la antología de poesía albanesa, que haces lunas te prometí<span> </span>y sé que, te agradará. -Mira, toma, ten.<span> </span>-Te la obsequio. Espero que después de esto, te dejes cachar ¡cabrazo! Todo para mis adentros, deseando, que ello, sea el fondo de mis reales propósitos para contigo. -Gracias amigo Félix cabrazo, -¿Disculpa? ¿Supongo que ya estamos en confianza? Mientras me abrazaba, yo sentía su pene semi-duro cerca al mío, deseando y auto inquiriéndome, por què<span> </span>“mochicas”,<span> </span>a este extraño índice, no se le sumaba unos labios superiores carnosos. Satàn, estoy deseando a una mujer en mí, eso es corromper mi lado “homombre”.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >-Vamos<span> </span>a “empijarnos” unas reses. -Mientras te leo unos poemas albaneses. Me dijo Jaime mientras yo le respondí<span> </span>a dos voces, una a cuello fuera y otra a contra dientes.<br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >-Claro amigo Jaime, vayamos a disertar sobre la poesía emergente y homosexual limeña, perdoòn, inusual limeña. Él no pudo evitar constreñir el ceño, mientras yo respondía a su vez a contra dientes: -sì embriagueèmosnos,<span> </span>haber si de una buena vez te vuelvo mi mujer y te desato, cabrazo de mierda y claro, te prometo en algún instante ser el paz y vivo. Todo ello mientras èl ya, empezaba<span> </span>a leer esa mierda de poesía albanesa, claro pude mencionar a la de cualquier nacionalidad. Porque toda es, una real mierda. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Que prejuicioso era, fui, soy, mientras recorríamos las calles del centro observaba todas las farmacias para en el menor descuido <span> </span>ingresar a una de ellas, a comprar unos condones, o, còmo no, canchita, para usar la bolsita, porque con los cabros, siempre hay que cuidarse. Reía de mis silentes sentencias prejuiciosas y extrañamente precavidas. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >-¿Que pasa Félix? ¿La poesía albanesa te hace sonreír? -No Jaime, lo que sucede <span> </span>es que, estoy recordando cuando pillé a mi hermana, alguna vez, tirando con un vecino. En silencio sentenciaba. En realidad deseaba tirármelo yo. –Hey Félix no te molesta que yo, haya “salido” con tu hermana. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >–No estimadísimo Jaime. Mientras me deshacía en gestos, tratando de respaldar mis argumentos orales y abarrotaba el vaso que, servía para èl, si, èl, el<span> </span>cabrazo, porque, aquella noche definitiva e irrenunciablemente,<span> </span>yo,<span> </span>sería<span> </span>el “activido”.</span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >-Fèlix, un toque, quiero mear.<span> </span>-Ya, ahí,<span> </span>en el poste, de paso te veo la pieza, dije en silencio y bromeaba en voz alta,<span> </span>¿O las vulvas que te coges son elefantes? Comen maníes. Sentenciaba y me reía del chiste que èl, oía sin inmutarse mientras se cogìa la entrepierna y decìa. –No, yo soy un caballerito, yo no orino en la calle, dormiré en cualquier esquina, pero no, orino en al calle.<span> </span>Ya anda, cabrazo de mierda y orina en la pollerìa. Si Jaime, ve, yo te espero e intentaré, recordar un poema belga. <span> </span><span> </span>El caminaba coqueto y raudo rumbo<span> </span>a la pollería, mientras yo, me dirigí corriendo a una botica de la Colmena para comprarme un maldito condón. Jadeante llegué hasta una de ellas. -Señor judio. -Señor, muy buenas noches, un condón por favor. -Dos cincuenta y vienen tres. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >– Ya, listo. -Tome y ¿tendrá alpaz? </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >-Sì.<span> </span>-Déme tres de cinco por favor. Este cabro, hoy no se me escapa, sì hoy, dije, ansioso mientras dejaba caer las monedas que me costaron el culo.<br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Corrí rumbo al punto de donde lo vi partir rumbo a la pollerìa sabiendo que, era tan cabrazo que, se jabonaba las manos, con su propio jabón, que llevaba en un sexi y cabrazo morral (que, su hermana alguna vez le obsequió y que,<span> </span>alguna vez se me autobsequiò, pero yo, preferí, irme a la mar blanca) y se acicalaba luego de mear. Cabrazo de mierda, repetía varias veces mientras la ansiedad por cogerlo me consumía.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Cuando llegué al punto en cuestión, él ya estaba ahì. –Què,<span> </span>dònde estabas. Me inquirió, autoritario. <span> </span>–Es que me pareció ver<span> </span>a una dulce amiga y fui tras ella para confirmar si lo era o no. Respondí resoluto, creyendo ser certero. Él ya tenía entre sus manos otra botella cuyo dios liquido portante, incidía por emularnos<span> </span>en aquella noche diletante y vacía de todo.<br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Y, como dentro de una enrevesada polifonía, los vasos vidriados y descartables, ajados unos y rotos otros o, extraviados al arrojar el concho inexistente del licor que intentaba superponernos a nuestros propios instintos, arreaban a la noche y con ella,<span> </span>a nuestros cuerpos sin rumbo fijo, mientras <span> </span>nuestros deseos quedaban varados en lo que yo, creía una clara inconciencia, todo dentro de un extraño espiral donde me veía caer y sortear mi propia sombra y la suya. Los ojos se cierran, la noche se apaga como si las baterías de un extraño artefacto decidieran mudar su procedencia<span> </span>hasta que, caemos <span> </span>en un sopor, el cual es imposible recordar hasta que, al día siguiente o en alguno del futuro alejado, tememos que, alguien nos lo relate como un extraño cuento de terror en el que, no se es, ni el mediano héroe ni antihéroe. Si hubiera estado consiente, seguro hubiera masticado la siguiente frase: la noche se acabó y a lo único que penetré,<span> </span>es a mis imposibles deseos.<br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Desperté desnudo y creyéndome solo, en una habitación, largamente mejor<span> </span>a la mía, él a mi lado, también desnudo y con el cuerpo lleno de frases con tinta negra que no me detuve a leer, aunque, varias tenían el adjetivo sustantivado, cabrazo, su culo lucía ensangrentado y mientras viraba la mirada en todas direcciones, hallè una botella transparente cuyo pico también lucía restos desangre. Sentí tal miedo que, me vestí con lo que encontré a mano y abandoné la habitación sintiéndome el màs cabro de aquel rezago de la <span> </span>noche, y, prometiéndome que, por ninguna razón averiguaría por què, sentía un extraño dolor en lo que en èl, era la fuente de mis deseos. </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >Han pasado varios años desde aquel confuso incidente y desde aquèl, cada vez que hallo a Jaime en los recitales<span> </span>a los que èl, concurre siempre acompañado por damas, algunas bellas y otras inteligentes y yo, lleno de recuerdos,<span> </span>èl me observa, sonríe picaramente, pero, intempestivamente su risa se torna en signo de rabia, que yo, descifro certeramente hacia mí<span> </span>¿Qué prevalecerá<span> </span>en él tras el tiempo? Y,<span> </span>siempre, termino por ingresar al baño, despliego aquel sobrecito, inhalo, las razones y la desidia de la propia vida, desempunzo mi cinturón, dejo caer mis vestiduras, luego, hundo mi dedo medio izquierdo en mi culo., nuevamente luego, y,<span> </span>tras una rápida pero febril fricción, eyaculo tristemente. <span> </span>Siempre tocan la puerta. Yo ignoro el sonido…</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><br /></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right;" class="MsoNormal" align="right"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" > </span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right;" class="MsoNormal" align="right"><span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" >POR FÈLIX MÈNDEZ</span></p>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-28226952276877233432009-10-16T11:53:00.000-07:002009-10-16T12:53:24.088-07:00Afectos en alcoholEran casi las 2 de la mañana, yo había estado bailando desde la media noche en el Yacana y todo parecía tranquilo.Ese viernes llegué sola, esperaba a unos amigos y como no llegaban, me fui a bailar en un rincón. De pronto me rodearon muchos tipos y yo me le abalanzaba a uno, que pensé que era mujer, cuando veía a un mañoso por ahí.<br /><br />Con tanta cerveza y tanto baile me dieron ganas de ir al baño, crucé al otro extremo del bar, entré asegurando bien la puerta y al salir un tipo me arriconó contra la pared del pasadizo y me dijo "te doy todo lo que quieras pero quédate conmigo". Lo miré desconcertada, viéndolo poner billetes en mi escote tonero, ni siquiera me fijé de cuánto eran, los saqué inmediatamente y me quedé mirando al susodicho completamente consternada pero con algo de compasión. Luego pensé "si es que nunca tengo nada que perder, ¿por qué no arriesgarme a saber qué es lo que quiere este pobre diablo?"<br /><br />"Está bien, me quedo contigo". Me llevó a la barra, dónde había estado bebiendo y me dijo que pida lo que quiera y yo elegí cerveza, como siempre. Por un momento intenté hablar de algo coherente con él pero era imposible, estaba muy ebrio, intentó besarme pero al ver su boca babosa volteé la cara y le dije "¿Qué te parece si mejor vamos a otro lado?". Hasta ahora no entiendo bien por qué le propuse eso, fue algo de momento.<br /><br />Pagó lo que no acabamos de consumir y nos fuimos. En ese instante, pareció habérsele quitado lo borracho y a la luz, era muy guapo. Tomé ventaja y le pedí al taxista que nos lleve a Magdalena, a un hotel que queda a dos cuadras de mi casa.<br /><br />En el auto, este chico al que nunca pregunté su nombre, me miraba y me tocaba el cabello, no se puso faltoso como al inicio, en determinado tramo del camino se recostó sobre mi pecho sin decir nada. Saqué dinero de su billetera y pagué la carrera.<br /><br />El guachimán del hotel me ayudó a llevarlo dentro, otra vez saqué dinero y pagué la habitación, pero esta vez vi en su billetera varias fotos rotas de una misma chica, ahí entendí el por qué de su borrachera. Entramos y nos sentamos. Yo no pretendía tener sexo con él, sólo me mataba la curiosidad por saber qué le había ocurrido, por qué se había puesto así. Él quiso tocarme y me negué, de hecho no tenía ni como ponerse violento porque me lo bajaba de un lapo. Luego se puso a llorar y me contó su drama, que no tendría lugar en este relato, lo escuché hasta que se quedó dormido.<br /><br />A las 4 de la mañana, volví caminando a casa.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-8881974757089466002009-10-15T17:47:00.000-07:002009-10-15T17:48:11.649-07:00Un novio, un tire, dos hotelesTenía un novio maniático que cada que llegaba a un hotel revisaba todo el cuarto. Primero las paredes. Luego levantaba los cuadros a ver si habían cámaras, abría los pequeños closets, y terminaba cogiendo las sábanas o las casacas o esa cobija que siempre te dan de más y la ponía encima de los cuadros. Cuando terminaba corría al baño a lavarse. Lo hacía compulsivamente una y otra vez. Nunca quiso masturbarse frente a mi, le parecía tonto. Y luego de haber tirado recogía su ropa y la ponía en la mesita de noche. Antes de irnos tendía la cama como quien olvida que una cama de hotel es un cuarto prestado.<br /><br />Luego una vez era un año nuevo yo estaba circunstancialmente soltera y mi amigo guapo tb. Habíamos brindado de más en al casa de un amigo y lo habíamos hecho a medias en el baño. Nos quedamos con las ganas y yo lo meti a uno de esos hoteles parejeros y puteriles del centro de Lima. Me pareció un chiquillo cuando miró la ducha y dijo con inocencia: asuuuuuuu, ¿nos bañamos? No me pareció tan chiquillo cuando me monto. Me confeso que nunca había tenido sexo oral, que quería hacerlo conmigo. Me miró de nuevo como chiquillo y dijo: ¿me dices por donde voy? Se lo expliqué pero ni aún así llegué. Bueno, tiene a su favor que no me va el sexo oral. No pasa nada cuñao.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-33315025528555794072009-10-14T05:10:00.000-07:002009-10-14T05:11:41.323-07:00La noche inolvidableSituaciones siempre confusas. Tenía que despedirme del Museo por lo alto, beber todo el vino que pudiera y vivir una noche inolvidable. Esa mañana al despertarme y darme cuenta de que estaba viva –y no precisamente rebosante de alegría por ello–, una extraña sensación de carencia me embargó; presurosa me acerqué a un espejo y allí noté que todo estaba en su sitio: dos brazos, dos piernas, dos ojos, una nariz, un ombligo, cabello despeinado, etc., etc. A pesar de la situación, no dejé de ser un animal de costumbres y como todos los jueves me duché, tomé café pasado mientras escuchaba música y me puse las zapatillas verdes que tanto me gustan; aún haciendo un considerable esfuerzo por deshacerme de la sensación de carencia, no pude. Camino al Museo concentré cada milímetro de cuerpo en la habitual tarea de no tener contacto humano físico, ni visual, ni bajo ningún sentido posible; pero la sensación ésa siempre estaba presente. El resto del día transcurrió así: abrí salas de exposición, redacté notas, cafecito, carencia, revisé archivos, carencia, almuerzo, redacté más notas, cafecito, carencia, cerré salas de exposición. Luego de devolver las llaves de las salas me senté en el borde de la pileta del Patio de Fresas –había otros cuatro patios, pero ese tenía ese no sé que barroco que tanto me gustaba para quedarme allí encendiendo cigarrillo tras cigarrillo–, fue cuando apareció el sujeto de las manos hábiles, sólo a él pude yo contarle de la impertinente sensación de carencia, “estás loquita nomás”, me dijo con aquella sonrisa siempre encantadora que lo hacía inconfundible. Fuimos a recoger mi bolso y salimos de allí, juntos caminamos por las calles apestosas del centro al encuentro del resto del grupo para la celebración respectiva. Lo cogí del brazo y me sentí maravillosa, es que los dos hacíamos número par y los números impares siempre se me habían hecho perturbadores. En Rockola nos encontramos con los otros, bebimos vino y conversamos, pasaron las horas y el resto dejó de importar, sólo existíamos en el mundo: la sensación de carencia, el vino, el sujeto de las manos hábiles y yo. En algún momento recuerdo haber visto la hora en mi viejo reloj (marcaba la medianoche), un momento después él y yo nos acercamos a la Rockola a escoger una canción –nos decidimos por Motivos de los Morunos–, lo cogí del brazo y sentí su nariz en mi mejilla y fue entonces que supe qué era aquello que había carecido en todo el día, lo supe porque la recuperé; libido, eso era lo que me hacía tanta falta y cabe mencionar que me hacía tanta-tantísima falta porque libido era lo que más me había sobrado en toda mi vida. <br /><br />Yo, siempre ansiosa de sexo, siempre deseosa de placer, siempre muriendo por algún hombre –y no muriendo amor, sino muriendo por ser penetrada, ser lamida y ser tocada–. La disciplina que me caracterizaba en mi trabajo y en mi casa, la aplicaba también en mi búsqueda de parejas, cada uno tenía que ser mejor que el otro, grandes, fuertes y con manos voraces (y con capacidad suficiente para hacerme sentir insignificante, pero gozosa). <br /><br />El caso fue que todo resultó curioso, pues inmediatamente el sujeto de manos hábiles rozó su nariz en mi mejilla, inmediatamente volvió mi libido, inmediatamente perdí la memoria; lo siguiente que recuerdo es que desperté en una cama de hostal, desnuda, sólo llevaba puesto mi viejo reloj (que marcaba entonces las seis de la mañana). El sujeto de las manos hábiles dormía a mi lado, me quedé allí tendida a su costado un buen rato, hacía esfuerzos impresionantes por recordar cómo habíamos llegado hasta allí, pero fue inútil. Me levanté y vestí sigilosa, miré por la ventana y calculé que estábamos en un cuarto o quinto piso; el hecho es que la culpa era porque el sujeto de manos hábiles tenía novia –una muy desagradable y mentirosa, pero novia–, tratando de no hacer ruido con las zapatillas me acerqué a la puerta y entonces escuché su voz: “¿Dónde vas?”, cuando lo vi desnudo sobre aquella cama inclinada, pensé: “¡Qué más da! No recuerdo nada y no me iré de aquí sin tener sexo memorable”, me desnudé nuevamente y me lancé sobre él. Sus manos acariciaron mi cintura y estaba tan excitada que me introduje su pene erecto fácilmente, aunque disfruté cada momento con loca pasión, no tuve orgasmos esa mañana; igual tuve la satisfacción de tener entre mis piernas a un hombre grande y fuerte, al menos eso creí en ese momento, no sabía que a partir de esa noche empezaría una relación trágica e inestable, no sabía que lo tendría un par de años entre mis piernas y menos aún sabía que encontraría un par de manos más firmes y más seguras que las suyas luego del día de nuestro tormentoso final también en aquel feo hostal.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-41617211697163881572009-10-11T20:00:00.000-07:002009-10-11T20:06:07.962-07:00ROJDUONZOAprontado recorría las galerías precarias del mercado. En busca de un cuenco con el que podría beber la sangre de mi primera victima. Confundiéndome con perros y mendigos. Es azarosa la vida del “prèhen” del dios líquido. Un vaho nebuloso surgió de mis fosas y labios lacerados por la enfermedad incestuosa que acarreo desde que no diferencié, a la mujer, de la sangre que llevaba en su vulva como una fuente deliciosa de placer. Los ladridos y gemidos de los harapientos irrumpían contra mi farfullante espíritu. Un arma azul flotaba cerca de mis genitales. La visibilidad nocturna me hacia coger latas, botellas, desperdicios, pero, jamás un cuenco. Ahí, como el diente brillante de un demonio, aquel objeto reflejaba la farola difusa y enmohecida de aquel rincón en las galerías del mercado. El demonio persigue al demonio como objeto o como humano. Ya con el cuenco entre mis garras asquerosas, volvíme hacia mi primera victima. Mi trote se confundía con el tictaqueo de los relojes de quienes esperan morir antes de tiempo. Ellos caminan entusiasmados. Yo también, porque voy rumbo a interceptarlos. No sè como.<br /><br />Rodeo su cuerpo inconsciente. En un estado de conciencia total. Mi lengua reverbera la pasión mientras raspa su piel delicada y hermosa. Mis uñas asquerosas rozan sus vellos y se introducen en la fuente del placer homosexual. Mi lengua también. Ana despierta. Ana muere. Ana me aloja en su puente como un apéndice interconducto de la humanidad. La depredación para un animal como yo, existe más allá del deseo y la circunstancia que mis propios deseos crean. La paz espiritual es una mierda sobre la que agrego mi propia mierda, cuando hablo, camino o finalmente evacuo la basura que, de la sociedad directamente consumo, diligente y mendicante. Constantemente la dormía para poder hablarle con roces de mi lengua sobre su cuerpo. Penetrarla, jamás podía, había algo conservador, en mí, hacia ella. Sepultar una parte de mí, en ella, era una ecuación divergente en aquel instante. Mi lengua recorría su cuerpo hermoso y dormido. Los soportes de titanio siempre fueron parte de su cuerpo y de los que también disfrutaba.<br /><br />Aquella noche pertreche mi morral con todas las sustancias a las que mi hermana era débil. Mantequilla, ajos y maní. Sonreía mientras respondía las inquietudes de nuestros padres sobre lo que llevaba en mi excelso morral de disputas incestuosas. Al sustantivo morral, réstale una ere.<br /><br />Aquella noche no la penetraría. Todo sería un juego pactado, en donde nunca transgrediría mis conservadurismos. Sólo caricias de un hermano a una hermana sedienta de placer, pero, temerosa de verdaderos placeres. La culpa es el motor de nuestros deseos y placeres ¿Existirá la vida después de haber penetrado a mi hermana?<br /><br />Ingresè al rab. Él, lucía constipado y no por razones bronquiales. Aquel cadáver albo suele morir entre nuestras fosas para resucitarnos del marasmo de equilibrio y perfección, si es que intentamos llegar a ella. Hace diecisiete días que me compré una escopeta. Para asesinar a mi sombra y a sus propósitos. Aquel escritor insecto decía que escribía para morir. Yo camino para morir ensedadamente entre una bala de espuma y un silbido de metal. Contábamos y cantábamos èl y yo. Mientras él caía constantemente al césped de marfil que creaba con sus bocanadas de sal, y, lucia como un cadáver hermoso, lucido. Valga la perfección cuando se rueda. Revoloteaba entre el aserrín, mis pasos y sombras, para eventualmente ponerse en pie y convidarme la razón de sus fosas. Yo no aprendí con la muerte. Nunca haré apologías con el objeto de apologías de aquellas que, justifican sus taras como virtudes ¿Estás bien Jèrick? invítame de tus fosas la sombra alba de nuestra razón imperfecta. Hemos perdido todo, ayer, hoy y mañana. Multiplicaremos las razones de los conceptos de nuestros cuerpos tendidos en la mitad del asfalto y la noche del día. Anímicamente pendemos de una par de fosas y de las líneas que demarcan nuestro campo de sofball. Hay inseguridad en nuestras sombras. Hay formas de cabrearnos decorosamente. Pero esta no es la forma, maldito “rogo”. Sì, maldito “rogo”. Fin de de días que se extravían en nuestros temores. No tenemos nada, levántate “lazareado”. El ánimo se constituía en nosotros, mientras nos arrastrábamos como lagartijas corticoides dentro de los lúcidos. La razón jamás será correcta, pero, no implicaría que me dedique ha aplaudir tus marasmos existenciales. Las columnas sonríen con nuestros espasmos de lagartijas. Las líneas caen dibujadas para nuestras tumbas. Esto es un accidente señor. Oye ¿sabes de mí cuando me pierdo en estas línea s de tierra que cubren mi cuerpo sin epitafio? El silencio es tu vasallo. Doblarse es símil de erectarse. A cuanto adquiriste la basura que nos da vida. Como unos escarabajos excrementeros hacemos rodar la mierda de nuestra alma. ¿Haz leído al “monzón”? Ellos tienen dos manos, nosotros tenemos dos fosas. ¿Te imaginas? Podremos sobrevivir. Tenemos derecho ha ilusionarnos con nuestras taras. Nuestras sombras nos engañan y engullen. No podemos caminar en dos patas. Estamos arreándonos y el sofito es elevado para nuestro ceño. <br /><br />Hastiado de la represión de nuestros “mis” instintos, la penetré y ¡oh sorpresa! ella abrió los ojos y, cercó sus labios hacia los míos y empezó a morderme<br /><br />Mientras la penetraba introducía el arma azul en su rostro. Él, su corazón palpitaba galopante mientras cedían sus fluidos uniéndose a los míos.<br /><br />Besé su cadáver desangrado, la penetré, no sé si por última vez y, me quedé dormido junto a ella, en una de las precarias galerías del mercado. A ciertas horas hay oscuridad total en ellos dos. Uno muerto y otro vivo. ¿Quién era hombre? ¿Quién era dama? Éramos hermanos por consanguiedad materna. Yo sonreía mientras recordaba aquella consanguiedad.<br /><br />Que dulce es esperanzador era tu cuerpo hermana.<br /><br />Ana, ana, ana, su corazón dejaba de latir mientras las últimas gotas de mi semen se diseminaban dentro de su vulva. El arma azul se adentraba en el paisaje muortorio de sus ojos.<br /><br />Señor ¿podría decirme qué hora es? Es hora de que muramos hermana.<br /><br />POR FÈLIX MÈNDEZVoyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-44260856547029326352009-10-08T21:45:00.000-07:002009-10-08T21:50:14.004-07:00Sorpresas te da la vidaHace un par de años conocí a Mario. Lo vi en la cafetería de la pre un verano y esa fue la primera vez que alguien me gustó solamente para el sexo. Mario es un tipo muy alto, con los músculos marcados, el cabello largo y crespo además de unos ojos bellísimos. Comencé a merendar café y galletas en alguna mesa cercana a la de él, lo veía con su grupo de amigos, cosa que me intimidaba porque yo siempre estaba sola y no acostumbro a conversar con nadie a menos que necesite algo.<br /><br />Él y yo cruzamos miradas varios días hasta que pasada una semana, comenzó a saludarme. Resultó ser un tipo agradable, inteligente pero un poco creido. Conversamos dos veces y tres días después me invitó a salir<br /><br />-"¿A dónde quieres ir?", me preguntó amablemente<br />-"Quiero chela"<br />- "Yo no tomo...pero bueno, si quieres"<br /><br />Entramos a un chupódromo por Lince y conversamos de muchas cosas, él con el típico jueguito de manos comenzó a acercarse más y yo no se lo impedí. Terminó dándome un beso en el cachete y supuse que era un tipo medio pavo. Lo besé, fue la primera vez que tuve la iniciativa de hacerlo. Nos fuimos caminando de la mano, luego se olvidó de niñerías y comenzó a tocarme<br /><br />- "¿Vamos a otra parte?"<br />- "¿A dónde?", haciéndome la cojuda<br />- "Vamos"<br /><br />Parecía conocer muy bien los hostales de la zona. Entramos a uno, pagó y subimos 4 pisos. El me quitó los encajes rojos que sin querer, me puse esa noche. Yo estaba ávida de él, su cuerpo era una delicia. Se abalanzó sobre mi y de pronto lo vi moverse, ajustando los labios, cerrrando los ojos pero yo no sentía absolutamente nada. De rato en rato sentía un cosquilleo leve en la vajina, pero nada más. No pasaron ni 5 minutos para verlo exhalar y quedarse inmóvil sobre mi. <br /><br />- "Lo siento, no sé por qué me pasa esto"<br />- "¿Qué cosa?" haciéndome la cojuda nuevamente<br />- "Es que esto sólo me ha pasado con una chica"<br />- "¿A qué te refires?" cojuda, otra vez<br />- "Llego muy rápido"<br />- "Ah bueno", dije en tono alpinchista para que no se sienta mal, mientras pensaba que debía ser terrible para él que aparte de tenerla chiquita, sea precoz<br /><br />- "No te preocupes muchacho. ¿Por qué no me cuentas tu problema?"<br /><br />Nos la pasamos conversando, fui su psicologa por una noche... él me contaba sus conflictos sexuales mientras lo escuchaba con paciencia y atención. Esa noche y unas más, mi única satisfacción fue tocar ese hermoso cuerpo pero luego de tantas sesiones psicoterapéuticas, terminamos siendo buenos amigos.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-4106082414080397172009-10-02T22:28:00.000-07:002009-10-07T12:51:33.748-07:00Estrella internacional del cine porno – categoría: sexo oralHabía llegado el momento, nada importaba mucho en la vida, trabajaba para vivir y todo se había hecho costumbre, apenas unas semanas atrás, y luego de un episodio de esos que mejor no recordar, regresaba a la vida de soltera; aún se me hacía difícil no tener al lado a quien contarle lo inquietante que se me hacía la gente en las calles, tampoco me acostumbraba a eso de ser una sola e impar –realmente no era tanto el hecho de extrañarlo, era lo perturbador y casi escalofriante que me habían parecido siempre los números impares–. Así pasaron algunas semanas, hasta que llegó aquel día; como de costumbre tomé mi café mañanero, me bañé con agua caliente, cuando me cambié me puse las zapatillas verdes que tanto me gustan y en mi cabeza rondaba una sola idea: ser estrella internacional del cine porno – categoría: sexo oral. Debí ir a la universidad, pero el ímpetu sexual pudo más, luego de la segunda taza de café, partí a buscar algún hotel con wi-fi, se me hizo raro –y a la recepcionista igual– el hecho de haberme registrado sola, pero hay que ser osados cuando se trata de sexo y ¡qué más da! En la habitación 222 fue que empecé con la primera parte del plan “EIDCP-C:SO”, preparé la notebook para descargar todo el porno que mis ojos pudieran ver (categoría: sexo oral) –caigo en la necesidad del soporte teórico antes de iniciar la práctica–, fueron ocho horas maratónicas y vi todo lo pude ver.
<br />
<br />Debo acotar dos cosas: primero, hubiera querido compañía humana mientras tomaba las lecciones, pero lo establecido es lo establecido y aún no era el momento, lo bueno del caso es que yo misma pude resolver la satisfacción del deseo, tengo dedos pequeños, pero hábiles; segundo, ¿por qué sexo oral? porque hacía muchos años –¡muchos!– que había dejado de hacerlo, es bueno, mientras se está vivo, usar los cinco sentidos (si se puede seis o siete) y si existía algún sabor que mi gusto –en especial mi lengua– realmente extrañara, era el de aquella porción de piel en la que no podía dejar de pensar. Partí del hotel cuando atardecía, la segunda parte del plan “EIDCP-C:SO” era preocupante, había que encontrar al sujeto que pueda ofrecer el pene ideal para pasar a la práctica del hecho, y cómo saber quién era el sujeto (no sé si esté demás recordar que los hombres no andan desnudos por las calles); bastante alarmada caminé hasta que llegué al parque del pajarito<span style="font-size:78%;">1</span> , descorazonada y con mucho frío entré a la iglesia con fachada trapezoidal frente al parque, qué bueno que lo hice porque fue allí donde tuve una anunciación postmoderna, “luego de la señal el hombre se hará carne y la carne será tu alimento”, dijo el cura, y así fue que me decidí a esperar la señal. Regresé al parque del pajarito y me acomodé en una banca, como despejando la mente, empecé a balancear los pies en el aire y a tararear en mi mente la canción que se me había pegado. Se había hecho de noche y llovía, quizás llevaba ya horas sentada en la banca y de pronto apareció un sujeto con dedos angulosos<span style="font-size:78%;">2</span> , se sentó a mi lado y dijo: “¡Qué difícil es tener sexo en Lima ¿No?!”, esa fue la señal. Obviaré lo que sucedió después hasta el momento en el que llegamos a un hostal laberíntico, tuvimos que subir una escalera, pasar por cuatro pasadizos, bajar por un elevador (en el cual tuvimos acción previa), caminar por más pasadizos –hasta que perdí la cuenta– y volver a subir escaleras para llegar a la habitación. Acordamos realizar un par de ensayos antes acomodar la cámara filmadora que llevaba en la mochila, bebimos un trago de colores<span style="font-size:78%;">3</span> y apagamos la luz, la penumbra y el alcohol todo lo pueden; sobre todo la penumbra y sobre todo el alcohol. Todo sucedió en una silla, el sujeto de los dedos angulosos parecía cómodo allí sentado y aunque me perturbaba imaginarme que mis rodillas tendrían que arrastrarse en ese piso frío y mugriento, preferí no incomodarlo. Él se desnudó por completo, buen tiempo estuve sentada sobre sus piernas, frente a frente, me acariciaba la espalda por debajo de la blusa y mi lengua estaba entretenida en sus labios; luego le di la espalda, siempre sentada sobre sus piernas, podía jurar que mi entrepierna hervía, quizás él pudo haberlo comprobado cuando alzó mi falda e hizo a un lado mi ropa interior, sólo sus dedos me penetraron esa noche. Finalmente, me lancé a sus pies e inicié la sesión, disfruté de ese pene erecto como nunca de otro, el piso mugriento ya no interesaba, toda mi atención la concentré en saborear el momento, para cuando eyaculó yo estaba tan húmeda y caliente que tuve que volver a sentarme sobre él para sentir sus dedos complaciéndome hasta el coito. Después de más alcohol y un breve descanso repetimos la acción, cuando amaneció noté que había olvidado el plan “EIDCP-C:SO”, pero era lo de menos, había pasado una noche maravillosa.
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<br />Retorné a casa plena de vida, con una fatiga placentera y mucha sed. Dos días después recién regresé a la universidad y aunque seguía sin tenerle a quien contarle que la gente en las calles me perturbaba, ya la vida de soltera no me incomodaba más, mientras pudiera tener todas las noches a un sujeto de dedos angulosos con quien disfrutar de sexo oral.
<br />
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CJosefina%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Calibri; mso-font-alt:"Century Gothic"; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1073750139 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:Calibri; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-PE; mso-fareast-language:EN-US;} span.MsoFootnoteReference {mso-style-noshow:yes; vertical-align:super;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE"><span style=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE"> En pleno parque hay un poste, como esos verdes con los nombres de las calles que hay en todas las esquinas de Lima, pero con el dibujo de un pajarito: parque del pajarito. </span>
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<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CJosefina%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Calibri; mso-font-alt:"Century Gothic"; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1073750139 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:Calibri; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-PE; mso-fareast-language:EN-US;} span.MsoFootnoteReference {mso-style-noshow:yes; vertical-align:super;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE"><span style=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE"> No importaba nada más que los dedos angulosos, pues era lo más cercano que se me hacía a encontrar un hombre con dedos rectangulares, es que había algo en las formas geométricas que siempre me había excitado.</span>
<br />
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CJosefina%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Calibri; mso-font-alt:"Century Gothic"; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1073750139 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:Calibri; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-PE; mso-fareast-language:EN-US;} span.MsoFootnoteReference {mso-style-noshow:yes; vertical-align:super;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE"><span style=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></span><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%; font-family: Calibri;" lang="ES-PE"> Aunque no tengo la certeza de ello, quizás bebimos cerveza o vino; mi memoria suele cambiar algunos datos a su gusto.</span>
<br /><span style="font-size:78%;"><span style="line-height: 115%;font-family:Calibri;font-size:11;" lang="ES-PE"></span></span>Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-89051152650933646492009-10-01T09:54:00.000-07:002009-10-01T10:14:11.414-07:00Experiencia a la holandesaTerminé con una chica que amaba de esquina a esquina. Y en esos momentos, la clásica de toda persona que acaba una relación, es tratar de olvidar... algunos pensamos parchar ese vacío con otro cuerpo, acciones conocidas en lenguaje coloquial como "choque y fuga"<br /><br />Esa noche un chico de mi promoción me paso la voz de una fiesta en Barranco, una de esas fiestas en casonas con temáticas estupidas, lo acompañe mentalizado que iba a ser una noche para alcoholizarse hasta morir. Llegué a la fiesta y me sentí como un ente diferente, al pasar las horas y las botellas de cerveza ese pensamiento fue cambiando, el dj puso una canción de The Killers – Read my mind y comencé a saltar locamente de un lado para el otro con mi vaso de chela en la mano y justo en ese momento me choqué con alguien, todo lo que había en mi vaso le cayo en el polo a ese alguien, alce la mirada y me di cuenta que era una chica muy bella, tenia el cabello rubio y los ojos claritos, ambos cruzamos miradas y nos quedamos mirando impactados. Dentro de mi nerviosismo trate de limpiarle el polo y comencé a conversarle, creo que después de cruzar la mirada ambos supimos que es nos deseábamos, no le dimos más vuelta al asunto y ella me dijo "¿por qué no nos vamos a otro lugar para que se seque mejor mi polo?" yo le respondí, sin rodeos, que conocía un lugar muy cálido para poder secar el polo y ver televisión.<br /><br />Salimos de la fiesta y nos dirigimos a un telo en la Av. Arequipa, yo siempre lo denomine “EL GREMBLIS” creo que en realidad tiene otro nombre, durante todo el camino ninguno de los dos menciono ninguna palabra, entramos y pagamos entre los dos la reserva, nos habían dado un cuarto en el piso 7, entramos al ascensor y ella se abalanzo hacia mí como una fiera, no dio mas vuelta y metió su mano dentro mi pantalón y comenzó a sobarme todo el miembro mientras que ella gemía de una manera diferente, ¿habrá sido un gemido en francés? llegamos al piso y la calentura no nos dio para buscar el cuarto, ella se alzo el polo y me mostró sus pechos, eran totalmente descomunales, le baje el brazier y pude verle los pezones rosaditos, en verdad, eran los pechos más perfectos que había visto en mi vida.<br /><br />Yo estaba muy erecto, buscamos un lugar donde ocultarnos, entramos al primer cuarto que estuviera a la mano, era uno completamente oscuro. Comenzamos a tocarnos todo, yo sólo atine a cerrar la puerta con llave y ella a bajarme el pantalón para hacerme un riquísimo sexo oral, en realidad es uno de los mejores sexos orales que me han hecho hasta el momento, yo la volteé le baje el pantalón y comencé a besarle cada parte desnuda de su cuerpo, me puse uno de los preservativos que había comprado en la recepción y comencé a penetrarla sin control, agradezco al alcohol por ayudarme a durar tanto, porque si hubiese estado sobrio lo más probable es que con tremenda belleza hubiese terminado al segundo.<br /><br />Practicamos todas las poses habidas y por haber en un espacio de 2 x 2, al terminar nos vestimos y fuimos a buscar la habitación que nos había tocado, entramos a ella y descansamos. Al despertanos, ya de día, nos bañamos juntos y salimos. Mientras buscábamos ascensor, fui recordando de manera pícara cada uno de los instantes vividos y al encontrarlo, nos dimos con la sorpresa que el cuarto que habíamos entrado era el cuarto de mantenimiento del piso.<br /><br />Salimos del hotel, nos despedimos y nunca más supe de ella, lo único que sé es que se llama Ashley, es holandesa y pasó una semana de vacaciones en Lima.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-68374757594165471552009-09-30T23:53:00.001-07:002009-09-30T23:57:18.189-07:00Los comienzos siempre son extrañosApuré el café, del modo menos notorio que pude, pero lo apuré al fin y al cabo. Estaba ansioso, pero no quería que se notara, felizmente – pensaba – la ansiedad de ellas les impediría reparar en detalles. <br /><br /> * un trio, ¿te animas?, hacía menos de media hora me lo habían propuesto, por la sencilla razón que estaba ahi, que era su amigo y que preferían hacerlo con alguien de confianza.<br /> * Oye, ¿pero ustedes no son lesbianas?, pregunté, no reclamando, mas bien con esa pizca de incredulidad de quien sabe que este tipo de cosas solo se dan en las películas.<br /> * Si, pero yo he tenido sexo con hombres. Jenny no, pero sé que le gustan, antes de estar conmigo tuvo varios enamorados.<br /><br />Mayra no pasaba los 20 años, era delgada, blanca y tenía el cabello teñido de un rubio platinado que de acuerdo a la luz podria pasar por un desastre químico, si la mirabas podía pasar por una escolar. Por el contrario, Jenny, año y medio menor era más fornida, más carnuda, de grandes caderas y senos casi inexistentes. <br /><br /> * Bueno, ¿Jenny, estás de acuerdo?, ella miró un momento a Mayra antes de contestar quedito<br /> * Si, claro.<br /><br />Salimos del café,yo seguía ansioso, ya antes había tenido sexo con Mayra, pero no sabía si Jenny tenía conocimiento del tema, tomamos un taxi a un hotel de lince, pagamos la habitación, el cuartelero me pidio veinte soles más “por la chica extra” entramos, cogí a Mayra de la cintura en el ascensor y la besé mientras le acariciaba las nalgas. Jenny miraba a la puerta. <br /><br />Llegamos al piso, entramos a la habitación, Mayra se sacó los zapatos y la blusa, con el pecho desnudo y en jean se veia más pequeña aún. Se puso de rodillas ante mí y me abrio el pantalón me sacó el pene y le dió un par de besos antes de lamerlo lentamente. Se incorporó nuevamente y le díó un beso largo a Jenny. <br /><br /> * Ponte de rodillas, metetelo a la boca, todo. Le ordeno mientras le bajaba el pantalón y se colocaba a gatas detrás de ella para hacerle sexo oral, apenas había tenido tiempo de ponerme el condón cuando jenny comenzó a lamerme el pene con lentitud, torpeza, sentía los dientes, me dolía algo de cuando en vez, solté un quejido.<br /> * Lame bien carajo, está bien que seas virgen pero sé que has chupado pingas desde chibola, Mayra la mandoneaba como si fuera una profesora antipática, regañona.<br /> * Disculpame, la lamida comenzó a ser más suave, le cogí la nuca. Sus ojos me miraban con algo de temor, comence a hundir su cabeza, se notaba que dominaba las arcadas, pero no se quejaba, en un momento ella retrocedio con cierta violencia a tomar aire, retrocedí unos pasos para terminar de desvestirme.<br /><br />Jenny se monto sobre Mayra, comenzaron a hacerse sexo oral mientras me masturbaba, viendo esa combinación de colores.<br /><br /> * Ven, te la quiero chupar, sacate eso que es como chupar un marciano. La chupaba bien, eso lo sabía desde antes.<br /> * Ves? Así se chupa una pinga, cometela bien ahora.<br /> <br />Mayra se levantó a buscar algo en su cartera, sacó un aplicador de crema de manos comenzó a untar las caderas de Jenny, mientras le hacía sexo oral. El pubis perfectamente depilado, color canela contrastaba con el vello oscuro de la vagina de Mayra, Jenny no lo hacía mal, pero tampoco bien, retrocedí algo, no creo que ella se sintiera mal por que retirara mi pene de su boca, cogí a la rubia de la cadera y comencé a penetrarla con violencia, mientras veía a Jenny jugar con su clítoris, no sé si excitada o buscando excitarse.<br /><br />Mayra me coloco las piernas alredor de la cintura mientras me besaba, quiero que la penetres, quiero que la penetres y te vengas sobre mi cara me susurraba mientras yo pensaba que tener a Jenny al lado en realidad era una mala excusa para tirarme a su novia. <br /><br />Ella se retiro y me cogió de la mano, mientras acomodaba a jenny en cuatro. <br /><br />Hazle lo que quieras, me dijo, es toda tuya, solo recuerda, su vagina es mía, si quieres darle por ahí te aguantas. <br /><br />Jenny me miró un rato, mientras yo frotaba mi pene con crema para manos, suspiro y me dijo; despacio ¿ya? Antes de decirle a Mayra que la amba y hundirse en su vagina velluda, antes de recibir mi pene en su ano virgen y antes de una larga velada en la que termine desvirgando su vagina tan pronto Mayra se quedó dormida. <br /><br />No fue mi primer trio, ni siquiera el mejor, pero si el primero con ellas y uno de los más bizarros. Al bajar el cuartelero del hotel me miró al darme el DNI, le lanzó una mirada mañosona a Mayra y me soltó un Abusivo.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4513826194569050760.post-26585771515734327852009-09-30T22:23:00.001-07:002009-09-30T22:38:55.284-07:00Cuarteto para dosUna noche de hace años ya, como muchas tantas desde que empezó nuestra rutina, Cat y yo habíamos acordado una sesión amatoria. En realidad lo de "amatoria" quedaba muy grande. No había amor en nuestros encuentros. Semanas atrás, nos habíamos conocido por una amiga en común -con quien estuve en un ciber romance hasta que la conocí y me espantó su físico-. Escuchar las historias de Cat, su adicción al sexo, su repulsión por los condones, la hizo candidata a ser "mi primera vez", y a mis ya vergonzosos 20 años recién cumplidos, la oportunidad perfecta para dejar la virginidad sin amor, como a todo hombre le corresponde.<br /><br />Admito que de momento nos ilusionamos uno con el otro. Quizas por eso desarrollé una confianza ciega en ella. Me contó -con una sinceridad inusual para ser un amante- sobre sus vínculos con algunos dealers, su trabajo medio-tiempo haciendo pases y sus aventuras sexuales variadas, en las que había involucrado a su prima aún entonces en la edad ilícita. Mi arrechura adolescente saboreaba la tentación de lo prohibido por doquier. Era una buena oportunidad de tener una historia que contar y de la cual presumir. Era muy divertido recorrer hoteles baratos con ella, quitarle la ropa y descubrir interiores de dibujos animados y sus monumentales pechos me hacían desarrollar nuevos fetiches. Pero lo mejor vino en aquella sesión amatoría. También algo vergonzoso.<br /><br />Esa noche un amigo de Cat, a quien llamaré Hector, había reservado a la prima de Cat, cuya sexualidad era administrada al antojo de la mencionada prima mayor, con total alegría y curiosidad de la muy dispuesta. Antes que inocente, era fácil verla tonta y de hecho eso agregaba la morbosa idea de dominación.<br /><br />Coincidimos todos en la casa de Cat. Nosotros estabamos de salida a un hotel en el Callao, muy barato, mientras su prima y Hector tenían partían en ruta a uno más simpatico, en la Av. Brasil, con habitaciones de 25 soles. Partieron juntos y cómplices, ante la venia de Cat y mi envidia. Cat estaba algo entrada en kilitos, mientras su prima era mucho más delgada. Además que toda historia de lujuria deja insatisfecho al protagonista: necesitaba, esa misma noche, probar a la prima de Cat. Mientras el taxi de ellos daba la vuelta en la esquina de la calle, sugerí muy rápido y con habilidad, compartir cuarto con ellos. Cat río. Siempre le sorprendía lo pervertido que llegaba a ser a pesar de que mi experiencia era limitada a lo que ella me enseñaba. Cogió el celular y llamó. Hector ordenó al taxi volver. A los 5 minutos estabamos subidos todos en el taxi. Me toco el asiento junto al chofer.<br /><br />En la parte trasera, la conversación era explícita. Se mencionaron tríos anteriores de las dos primas con otros caballeros. Hector deslizaba su mano por ambas muchachas y yo me impacientaba por la llegada. La conversación era muy amena. Era genial saber que aquellas dos chicas no necesitaban alcohol, regalos o dinero. Simplemente amaban el sexo. Llegamos al hotel. Pedimos habitaciones contiguas. La mía tenía una ventana hacia el pasillo. El primer polvo era con Cat.<br /><br />El sexo con ella siempre era genial. Estábamos muy sincronizados, sabíamos que nos gustaba. A pesar de ser muy recorrida para sus 18, en realidad era realmente torpe para ciertas artes. Sus movimientos era de novata con poca experiencia y me confesó 4 años apenas. Era muy mala con el sexo oral. Tenía T de cobre. No me cuidaba con ella porque le tenía una gran confianza. Según ella, en ese momento solamente conmigo obviaba el preservativo. En realidad a esa edad uno cree cualquier engaño. Terminada la sesión, sentimos un toque en la ventana. Era Hector, quien de un salto se zampo desnudo y erecto a la habitación. Había entendido el cambio de turno. Al fin me tocaba con la prima.<br /><br />La prima de Cat era una chica muy delgada en verdad. No me gustaba, sin embargo las hormonas son imparciales. Exigía condón. Yo también, no le tenía confianza alguna. Procedimos delicadamente con un encuentro bastante muerto. Ella se dejaba hacer el amor como una muñeca inflable, sin aportar opinión o siquiera emoción. Admito que eso me gustó demasiado. Su mediocridad con el sexo oral era incomparable, su disposición a adoptar la pose sugerida. A la luz baja. Mi machismo e instinto de dominación aflorabn.<br /><br />- "Es verdad que tú duras poquito?" me preguntó. Yo sabía que lo decía por provocarme. Cat se quejaba de mis antojadizos excesos en el tiempo. Pero la muñeca de goma disfrutaba su papel y quería obligarme a utilizarla sin benevolencia. Procedí. Sentí su cuerpo y lo disfruté más que el de Cat. Fueros minutos exquisitos de novedad. Interrumpieron entonces la puerta. Golpes fuertes e indiscretos, de Cat y Hector desnudos que se metían a continuar su fiesta.<br /><br />Les abrí la puerta irritado y rápidamente perdía la exitación, y con ello todo lo demás. Hector, triunfal, se recostaba a tocar a ambas mujeres. Yo no me sentía cómodo.<br /><br />La sesíón amatoria prosiguió. Hector, penetraba a Cat mientras ella, al notar mi falta de erección, intentó lo humanamente posible para ayudarme. La prima miraba a mi lado mientras yo la tocaba algo confundido: No soportaba otra presencia masculina en la habitación. Eso eliminaba mi exitación. Eliminaba mi erección. Me convertía en un inútil liciado en ese escenario. Hector, quien para ese entonces me parecía repudiable, se retiraba el condón y pedía permiso a Cat para proseguir sin él. Ella se lo dío. Entendí que el supuesto privilegio mío era una farsa. Jamás recuperé la erección.<br /><br />Cuando Hector empezó a penetrar a la prima de Cat -quien si exijió condón- me puse el pantalón y salí a la otra habltación. Cat me siguió. En el otro cuarto le reclame por mi supuesta exclusividad en el sexo sin protección. Ella me dijo que habían chicos a los que les tenía confianza con los que escogía no cuidarse. No le creí. Aún no le creo.<br /><br />Trate de portarme a la altura. Dejamos a las chicas en su casa. Esa fue la penúltima vez que tuve sexo con Cat y la última con su prima. Hector y yo comentabamos en un microbus sobre lo que le faltaba al sexo con ambas mujeres. En verdad deteste tener que fingir ser machista pero ya tenía demasiado en la cabeza, aunque muchos temores quedaron oportunamente descartados.<br /><br />Tuve sexo una vez más con Cat antes que se fuera del país. Esa vez lo hice con condón.Voyeurhttp://www.blogger.com/profile/08574680609048277292noreply@blogger.com1